El Segundo Tema del Segundo Punto


   Cuando el representante de los desviados no pudo encontrar apoyo ni bases para construir sus desviaciones y fue derrotado en argumentos, dijo lo siguiente:


   "Yo considero que la felicidad en este mundo, los placeres de la vida, el progreso de la civilización y el perfeccionamiento de las artes se hallan todos en el rechazo de pensar en el Más Allá y conocer a Allah, en el amor por este mundo, en libertad y licencia absoluta y en confiar exclusivamente en mí mismo. Al hacer esto, he arrastrado a la mayoría de los seres humanos a este camino, con la ayuda de Satanás, y continúo haciéndolo".


   La respuesta: Decimos, en el nombre del Corán: ¡Oh, desdichada humanidad! ¡Entra en razones! No escuches al representante de los desviados. Si lo escuchas, tu pérdida será tan grande que tu inteligencia, tu espíritu y tu corazón se estremecerán de sólo pensarlo. Hay dos caminos frente a ti:


   El primero: El camino de la desdicha puesto frente a ti por el representante de los desviados.

   El segundo: El camino de la felicidad definida para ti por el Sabio Corán.


   Habrás notado y comprendido numerosas comparaciones entre estos dos caminos en el libro Palabras, especialmente en Palabras Pequeñas. Entonces, presta atención y comprende ahora una de esas miles de comparaciones que es apropiada para este debate.


   El camino de asociar copartícipes con Allah, el desvío, la disipación y el vicio, hace que el ser humano caiga al más bajo nivel. Afligido con dolores infinitos, es obligado a cargar un peso infinitamente pesado sobre sus hombros débiles y sin poder. Porque si el ser humano no reconoce a Yenáb-i Jak y pone su confianza en Él, se vuelve extremadamente débil e impotente, necesitado y empobrecido, un animal efímero que sufre y se aflige expuesto a un sinfín de desgracias. Al sufrir constantemente el dolor de la separación de todos los objetos de amor y apego, finalmente abandonará a todos sus seres queridos e irá solo hacia la oscuridad de la tumba.


   A través de su vida, lucha en vano, con una voluntad extremadamente limitada, con poder leve, una vida corta y una mente torpe, contra infinitos dolores y esperanzas. En vano, lucha por alcanzar innumerables deseos y objetivos.


   Incluso es incapaz de llevar la carga de su propio ser, carga con el peso del mundo vasto sobre sus desdichados hombros y mentes. Sufre el tormento del Infierno incluso antes de llegar allí.


   Ciertamente, para evitar sentir este dolor profundo, este inmenso tormento espiritual, los desviados recurren a una embriaguez que es como un tipo de estupor y así pueden temporariamente evitar sentir su dolor. Pero cuando lo sientes, de repente sienten la proximidad de la tumba. Porque quien no es un verdadero siervo de Yenáb-i Jak imaginará que es dueño de sí mismo. Pero con su voluntad parcial y limitada y, su poder y fuerza insignificantes, no puede administrar ni controlar su ser en este mundo tempestuoso. Ve miles de distintos tipos de enemigos que atacan su vida, desde microbios dañinos hasta terremotos. En un estado increíble de miedo doloroso, mira hacia la puerta de la tumba, que en todo momento le parece terrible.    Mientras está en este estado, el ser humano también tendrá problemas por el estado del mundo y de la humanidad, porque por su esencia está atado a ambos. Sin embargo, no cree que estén bajo el control del Jakím, Alím, Kadír, Rajím y Kerím, y los atribuye a la casualidad y a la naturaleza. Y entonces, junto con sus propios dolores, sufre también los dolores del mundo y de la humanidad. Los terremotos, las plagas, las tormentas, la hambruna y la escasez, la separación y la muerte; todo esto lo atormenta de una manera muy dolorosa y lúgubre. 


Pero este tipo de ser humano no merece lástima ni empatía, porque él mismo es responsable de esto.

   En la Palabra Ocho hay una comparación entre dos hermanos que entraron a un pozo. Uno no estaba satisfecho con una bebida refrescante, dulce, de confianza, placentera y lícita en la fiesta espléndida con amigos agradables en un hermoso jardín y entonces bebió vino horrible y sucio para obtener placer ilícito e impuro. Se embriagó y luego imaginó que estaba en un lugar nauseabundo en medio del invierno rodeado de bestias salvajes, y comenzó a temblar y gritar.


   Pero esta persona no es digna de lástima, porque creyó que sus compañeros honorables y bendecidos eran monstruos, y así los insultó. También creyó que las comidas deliciosas y los platos limpios de la fiesta eran piedras impuras y sucias y comenzó a aplastarlas. Y creyó que los libros respetados y los escritos profundos que estaban allí eran diseños banales y sin sentido, y entonces los rompió y los pisoteó. Este tipo de persona no sólo no es digno de lástima, sino que en verdad merece que le den una buena paliza.


   Exactamente de la misma manera, una persona que, por elegir mal y por la locura del desvío, está intoxicada con falta de fe, imagina que esta residencia que es el mundo, que pertenece al Sáni-i Jakím, es un juguete de la casualidad y de las fuerzas de la naturaleza. Cree que el pasaje de los seres al Mundo de lo Oculto, que es en realidad la renovación de la manifestación de los Divinos Nombres, es una ejecución y una aniquilación. Supone que los ecos de aquellos seres que glorifican a Allah, que están cumpliendo con sus obligaciones a través del tiempo, son los lamentos de la muerte y de la separación eterna.


   Considera que las páginas de los seres creados, que son inscripciones del Eterno Adorado, son sin sentido y confusas. Imagina que la puerta de la tumba, que se abre hacia el mundo de la misericordia, es la entrada a la oscuridad de la inexistencia. Y considera que la hora señalada, que es en realidad una invitación a unirse a sus verdaderos amigos, es el punto de partida para la separación de todos ellos.


   Este tipo de persona atrae para sí los tormentos dolorosos y horrendos, y niega, denigra e insulta a todos los seres y los Nombres de Yenáb-i Jak y Sus inscripciones. Por eso, no sólo no es digno de compasión ni empatía, sino que además merece un castigo severo. De ninguna manera es merecedor de misericordia.


   Y entonces, ¡oh, miserable ser del desvío y la disipación! ¿Cuál de tus logros, qué arte, qué perfección, qué civilización, qué progreso, pueden confrontarse con este increíble silencio de la tumba, esta desesperación demoledora? ¿Dónde puedes encontrar esa verdadera consolidación que es la necesidad más urgente del espíritu humano?


   ¿Qué naturaleza, qué causalidad, qué copartícipe asociado por ti a Allah, qué descubrimiento, qué nacionalidad, qué falso objeto de adoración, en cada uno de los que depositas tu confianza y a los que le atribuyes las obras de Allah y Sus misericordias de sustento, cuál de ellos puede librarte de la oscuridad de la muerte que crees que es una aniquilación eterna?


   ¿Cuál de ellos puede permitirte cruzar las fronteras de la tumba, los límites de la morada intermedia, las marcas de la llanura de la resurrección, el Puente de Sirat? ¿O que pueda acarrear tu felicidad eterna?


   Debes saber que seguramente viajarás por este camino para ti porque no puedes cerrar la puerta de la tumba. Y un viajante que va por ese camino debería confiar en alguien cuyo control y comando abarca esta esfera vasta y sus límites extensivos.


   ¡Oh, desdichados desviados y negligentes! Según con los principios de que "la consecuencia de un amor lícito está sufriendo un tormento sin piedad", estás sufriendo un castigo absolutamente justificado, porque estás empleando ilegalmente tu capacidad innata de amar, conocer, agradecer y adorar que relaciona con la esencia, los atributos y los Nombres de Yenáb-i Jak con tu propia alma y la vida de este mundo.


   Has malgastado el amor que le pertenece a Yenáb-i Jak en ti mismo. Tu propia alma se ha convertido en tu amado y te causará un sufrimiento interminable: no le estás dando verdadera paz a ese amado. Estás sufriendo constantemente porque no se lo das al Kadír-i Mutlak Que es el único verdaderamente amado y no confías totalmente en Él.


   Sufres más desgracias porque le das al mundo el amor que le pertenece a los Nombres y atributos de Yenáb-i Jak y repartes la obra de Su arte entre las causas que hay en el mundo. Un grupo de esos innumerables amados tuyos ni siquiera te reconocerán, y si lo hacen, no te amarán. O si te aman, su amor no servirá para nada. Sufrirás constantemente de innumerables separaciones y despedidas sin esperanzas de regresos.


   Esto, entonces, es la esencia y la verdadera naturaleza de lo que los desviados llaman la felicidad de la vida, la perfección humana, las ventajas de la civilización y el placer de la libertad. Y la disipación y la intoxicación no son más que un velo; temporariamente bloquean todos los sentimientos. Entonces, di: "Escupo sobre la inteligencia de aquellos que siguen por ese camino".

 

   Pero en cuanto a la carretera luminosa del Corán, cura con las verdades de la fe todas las heridas de los desviados. Dispersa todas las penumbras y la oscuridad de ese primer camino. Cierra la puerta a todo desvío y toda perdición.


   Cura la debilidad del ser humano, la impotencia, la pobreza y la necesidad con confianza en Kadír-i Rajím. Porque al dejar la carga de su vida y de su ser en manos de Su poder y misericordia en vez de cargarla él mismo, el ser humano encuentra la facilidad y el confort como si estuviera manejando su propia vida y alma. El Corán establece que no es un 'animal racional', sino que es un verdadero ser humano y un huésped bien aceptado por el Más Misericordioso.


   Con gentileza cura al ser humano de las heridas que le provocó el mundo trascendente, la naturaleza efímera de las cosas y el amor por ellas, y lo libera de la oscuridad de la falsa ilusión y las fantasías. Hace esto al mostrarle al mundo que es una casa de huéspedes del Rajman, y que los seres que viven en él son espejos de los Divinos Nombres y de las inscripciones siempre frescas del Eterno Adorado.


   Muestra que la muerte y la hora señalada son el puente a la morada intermedia y el preludio para reunirnos y encontrarnos con nuestros seres queridos que ya están en el mundo de la eternidad. Así, cura las heridas provocadas por la noción de la muerte como una separación eterna, como creen los desviados. Demuestra que la separación es en realidad la forma más verdadera de reencontrarse.


   Además, al establecer que la tumba es una puerta que se abre al mundo de la misericordia, una morada de felicidad, un jardín del Paraíso, el reino luminoso del Rajman, disipa el miedo más terrorífico del ser humano y muestra que el viaje aparentemente doloroso, problemático y desagradable hacia el reino intermedio es de hecho, el más placentero, agradable y alegre de los viajes. Con la tumba, muestra que la tumba con es la boca del dragón sino que es una puerta que se abre hacia el jardín de la misericordia.


   El Corán también le dice al creyente: "Ya que tú puedes elegir sólo parcial y restringidamente, entrégale tus asuntos al Dueño de la voluntad universal. Ya que tu poder es débil, confía en el del Kadír-i Mutlak. Ya que tu vida es breve, piensa en la vida eterna. ¡No te inquietes! Hay una vida que no acaba. Si tu mente está apagada, deja que el sol del Corán brille sobre ti. Mira con la luz de la fe, y en vez de la luciérnaga de tu propia mente, cada aleya del Corán te iluminará como una estrella.

   "Ya que tienes innumerables esperanzas y dolores, debes saber que te esperan recompensas infinitas y misericordia ilimitada. Ya que tienes innumerables deseos y objetivos, no pienses en ellos y te perturbes. Este mundo no puede contenerlos; el lugar adecuado para ellos es otro reino, y quien los garantizará es alguien más, no tú".


   El Corán también dice: "¡Oh, ser humano! No eres dueño de ti mismo sino que estás completamente en manos de Alguien Cuyo poder es infinito, Rajím-i Zát-i Zulyelal Cuya misericordia es infinita. Por lo tanto, no te perturbes cargando sobre tus hombros el peso de tu vida, porque es Él Quien garantiza tu vida y la administra.


   También, el mundo no está sin dueño. Entonces no te pongas ansioso al pensar en el estado del mismo ni cargues ese peso en tu mente, porque el Dueño del mundo es Jakím y Alím. Tú eres un huésped, así que no seas oficioso ni entrometido.


   Además, los seres como los seres humanos y los animales no han sido abandonados a su suerte, sino que todos son oficiales con tareas específicas. Son cuidados por Jakím-i Rajím. No hagas que tu espíritu se desespere al pensar en sus dolores y aflicciones. No intentes ser más empático y más bondadoso que su Jálık-i Rajím.


   "También, las riendas de todas esas cosas que son hostiles contigo, desde los microbios hasta las plagas, las tormentas, la hambruna y los terremotos, están en manos del Rajím-i Jakím. Al ser Jakím, Él no hace nada en vano. Al ser Rajím, Su misericordia es superabundante. Hay una especie de gracia y favor contenida en todo lo que Él hace".


   El Corán también dice: "Este mundo es ciertamente efímero, sin embargo, produce las necesidades para un mundo eterno. Es trascendente y fugaz, pero produce frutos eternos, y demuestra las manifestaciones de los Nombres eternos de un Ser Eterno. Sus placeres ciertamente son pocos y sus dolores son muchos, pero los favores del Rajman-i Rajím son placeres verdaderos que duran por siempre. Y en cuanto a los dolores de este mundo, ellos también producen una especie de placer por la recompensa que se obtiene al soportarlos.


   Ya que la esfera de lo lícito es suficiente para todos los placeres, las delicias y las alegrías del espíritu, del corazón y del alma, no te acerques a la esfera de lo ilícito. Porque un placer dentro de esa esfera a veces lleva a mil dolores. También causará la pérdida de los favores del Misericordioso, que son placeres verdaderos y perdurables.


   Además, como se describe al principio, el placer ilícito en el camino del desvío hace que el ser humano caiga a lo más bajo. Entonces ninguna civilización, ni filosofía puede ofrecer un remedio para él, y ningún progreso humano ni avance científico puede liberarlo de ese pozo oscuro y profundo. Mientras que el Sagrado Corán eleva al ser humano, a través de la fe y de las buenas obras, desde lo más bajo hasta lo más alto, y demuestra que hace esto con pruebas claras. Y llena ese pozo profundo con timbres de desarrollo interior y progreso espiritual.


   Además, le facilita al ser humano el viaje largo, tormentoso y problemático hacia la eternidad. Le muestra los medios para atravesar una distancia de miles de años, o mejor dicho, de cincuenta mil años, en un solo día.


   Además, al dar a conocer al Zát-i Zulyelal, Que es Sultan-i Ezel y Ebed, le confiere al ser humano la posición de un siervo fiel, huésped y oficial a quien le otorga tareas específicas. Y le asegura un viaje con gran facilidad tanto en la casa de huéspedes de este mundo como en las etapas y paradas del reino intermedio y del Más Allá.


   Un oficial leal viajará en el reinado de su monarca y atravesará las fronteras de cada provincia con facilidad, viajando con los medios más rápidos, como por avión, barco o tren. Así también quien forma una relación con Sultan-i Ezelí con la fe y Lo obedece al hacer buenas obras pasará con la velocidad de un rayo o de Buraq a través de las etapas de esta casa de huéspedes del mundo, las esferas del reino intermedio y el mundo de la resurrección y las fronteras extensas de todos los reinos que están más allá de la tumba, hasta que obtenga la felicidad eterna". El Corán demuestra esta verdad contundentemente y lo indica para aquellos que están purificados.


   La verdad del Corán también dice: "¡Oh, creyente! No le des tu capacidad infinita de amar a tu maldad horrible y defectuosa, y a tu alma dañina e instintiva. No lo tomes como tu objeto de amor y sus caprichos como tu objeto de adoración. Mejor toma a Quien te ha otorgado esa capacidad infinita para amar. También te hará infinitamente feliz en el futuro, y con Su Generosidad, hará feliz a todos tus allegados, cuya felicidad te hace feliz. Toma como objeto de tu amor y adoración a Quien posee una infinita perfección y una belleza que es infinitamente sagrada, exaltada, trascendente, perfecto, impecable y sin desvanecerse. La belleza de Su misericordia y la misericordia de Su belleza están demostradas por todas las bellezas y bendiciones del Paraíso. Todos Sus Nombres son infinitamente bellos y en cada uno de ellos hay muchas luces de justicia y belleza. Su belleza y perfección están indicadas y señaladas por toda la justicia, la belleza, la virtud y la perfección de todos los objetos amados del cosmos".


   El Corán también dice: "¡Oh, ser humano! No derroches tu infinita capacidad de amar, que correctamente le pertenece a Sus Nombres y atributos, en otros seres trascendentes. Porque las obras y los seres de Allah son efímeros, pero los Bellos    Nombres, cuya impresión y manifestación pueden notarse en ellos, son eternos y permanentes. Y en cada uno de Sus Nombres y atributos hay miles de grados de munificencia y belleza, perfección y amor. Mira sólo al Nombre del Rajman: el Paraíso es una manifestación de él, la felicidad eterna, un destello de él, y todo el sustento y la munificencia del mundo, apenas una gota de él".


   Considera cuidadosamente, entonces, estas aleyas que indican la verdadera naturaleza de los desviados y la de los creyentes, con respecto a sus vidas y tareas:

لَقَدْخَلَقْنَا الْاِنْسَانَ ف۪ٓي اَحْسَنِ تَقْو۪يمٍ *ثُمَّ رَدَدْنَاهُ اَسْفَلَ سَافِل۪ينَ *اِلَّا الَّذ۪ينَ آمَنُوا وَعَمِلُوا الصَّالِحَاتِ

   Y esta aleya que indica su resultado final y consecuencias:

فَمَا بَكَتْ عَلَيْهِمُ السَّمَٓاءُ وَالْاَرْضُ

   De qué forma sublime y milagrosa expresan la comparación que hemos hecho. Ya que la verdad expresada de forma milagrosa y concisa en la primera aleya está explicada en detalle en la Palabra Once, referimos a nuestros lectores a esta parte de Risale-i Nur para el desarrollo de ese tema.

   En cuanto a la segunda aleya, mostraremos con una breve indicación, qué sublime es la verdad que expresa. Es como sigue:


   El significado explícito de la aleya es que los cielos y la tierra no lloran cuando los desviados mueren. El significado implícito es que los cielos y la tierra sí llora cuando los creyentes parten de este mundo. Porque los desviados, por su negación de las tareas y funciones de los cielos y la tierra, por ignorar su significado, rechazar su valor, negarse a reconocer a su Creador, están de hecho actuando de manera insultante y hostil hacia ellos.


   Entonces, por supuesto que los cielos y la tierra no llorarán por ellos, sino que en realidad los maldicen y se regocijan con su muerte.


   En cuanto al significado implícito, que los cielos y la tierra lloran por los creyentes muertos, es porque ellos saben las tareas y funciones de los cielos y de la tierra, asienten a sus verdaderas realidades y comprenden, a través de la fe, los significados que ellos expresan. Dicen: "Qué hermoso han sido creados, qué delicados son al cumplir con sus tareas". Los respetan y le asignan su verdadero valor. Los aman y aman los Nombres que ellos reflejan por Yenáb-i Jak. Es por esa razón que los cielos y la tierra sienten pena por los la muerte de los creyentes como si estuvieran llorando.


  UNA PREGUNTA IMPORTANTE


   Tú dices: "El amor no es voluntario. Y, como una consecuencia de una necesidad innata, amo las deliciosas comidas y frutas. Amo a mi padre, a mi madre y a mis hijos, esposa, esposo, y a mis amigos y compañeros. Amo a los profetas y a los purificados. Y amo mi vida y mi juventud, la primavera, las cosas hermosas y al mundo. ¿Cómo puedo no amar estas cosas? O mejor dicho, ¿cómo puedo darle todo este amor a la Esencia, los Atributos y los Nombres de Yenáb-i Jak? ¿Qué significa esto?"    


La respuesta: Escucha estos cuatro puntos:

 

PRIMER PUNTO

Ciertamente el amor no es voluntario sino que por medio de la voluntad, el rostro del amor puede girar de un objeto de amor hacia otro. Por ejemplo, cuando un ser amado hace algo horrible o demuestra que es un velo o un espejo para otro ser amado, que verdaderamente merece amor, entonces el rostro del amor puede girar del ser amado metafórico al verdadero.


SEGUNDO PUNTO 

No te decimos que no ames las cosas que has enumerado, sino que las ames en nombre de Yenáb-i Jak y en nombre de Su amor. Por ejemplo, amar las comidas deliciosas y las frutas exquisitas por ser un obsequio de Yenáb-i Jak, Rajman-i Rajím, es amar Sus Nombres de Rajman y Mun'im, y, además, adquiere el significado de agradecimiento. Este amor es para buscar una ganancia con satisfacción dentro de la esfera de lo lícito, que demuestra que no es sólo en nombre del alma instintiva sino que es en nombre del Rajman. Es comer con consideración y gratitud.


   Además, el amor y el respeto por los padres, cuando es en nombre de la sabiduría y de la misericordia que con compasión te han equipado y te han criado con cuidado y cariño, pertenece al amor de Yenáb-i Jak. El signo de que este amor, respeto y compasión es en nombre de Allah es que, cuando ellos son ancianos y ya no te sirven para nada más que para traerte problemas y dificultades, eres aún más cariñoso, amable y compasivo con ellos. La aleya:

اِمَّا يَبْلُغَنَّ عِنْدَكَ الْكِبَرَ اَحَدُهُمَٓا اَوْ كِلَاهُمَا فَلَا تَقُلْ لَهُمَٓا اُفٍّ

exhorta a los hijos a respetar y a ser amables con sus padres en cinco grados, y demuestra qué tan importante son los derechos de los padres a los ojos del Corán, y qué tan horrible es la ingratitud hacia ellos.


   Un padre desea que sólo su hijo, y nadie más, sea mucho mejor que sí mismo, sin embargo, un hijo no puede reclamar ningún derecho por encima de su padre a cambio de esto. Es decir, no existe una causa inherente de disputa entre padres e hijos. Esto es porque la disputa surge de la envidia y los celos y no hay nada de esto en el padre hacia su hijo. O surge del abuso de los derechos y el hijo no tiene ningún derecho que pueda reclamar contra su padre. Si considera que su padre es injusto, no puede rebelarse contra él. Es decir, quien se rebela contra su padre y le causa dolor es un monstruo, un ser humano corrupto.


   Y amar y proteger a los hijos con perfecta compasión y ternura porque ellos son regalos del Zát-i Rájim-i Kerím, nuevamente le pertenece a Jak. El signo que indica que este amor es en nombre de Yenáb-i Jak es la paciencia y la gratitud que si no tuvieran cuando mueren, gritarían desesperados. Es decir: "Es un adorable pequeño ser creado por mi Jálık, que es su dueño y lo dejó bajo mi supervisión. Ahora que Su sabiduría requiere que sea así, Él me lo ha quitado, se lo ha llevado a un lugar mejor. Si yo tuviera alguna participación en ese pequeño ser, mil verdaderas participaciones pertenecerían a su Jálık". Es someterse y decir: اَلْحُكْمُ لِلّٰهِ


   Y en cuanto a los amigos y conocidos, si son amigos de Yenáb-i Jak por su fe y sus buenas obras, según el significado de اَلْحُبُّ فِي اللّٰهِ ese amor también le pertenece a Allah.


   Además, ama y valora a tu esposa como un regalo de misericordia divina precioso que te acompaña. Pero no apresures tu amor hacia su belleza física que se desvanece con rapidez. En vez de eso, la belleza más atractiva y agradable de una mujer es el carácter tan delicado que acompaña su delicadeza y refinamiento que son particulares a ella. Y en cuanto a su belleza más preciosa y dulce, es su compasión tan seria, sincera, sublime y luminosa. Así, la ternura bella y el carácter delicado continúan y aumentan hasta el último de sus días. Además, los derechos de que ese ser débil y delicado sea respetado estarán protegidos por ese amor. De lo contrario, cuando su belleza superficial se desvanece, la pobre mujer pierde esos derechos, incluso cuando ella más los necesita.


   Y amar a los profetas y a los purificados como los siervos más estimados de Yenáb-i Jak es hacerlo en nombre de Yenáb-i Jak, y desde ese punto de vista, le pertenece a Él.


   Y amar y preservar la vida como el bien y el capital más preciado con la que ganaremos la vida eterna, y como un tesoro abarcativo que cede paso a las perfecciones eternas, que Yenáb-i Jak te ha dado a ti y a toda la humanidad y emplearla en Su servicio es, una vez más, en un sentido, amor que pertenece al Mábud.


   Además, admirar, amar y utilizar bien la gracia y la belleza de la juventud como una bendición delicada, dulce y hermosa de Yenáb-i Jak es una especie de amor lícito y agradecido.


   Y amar la primavera con consideración como la página de las inscripciones más sutiles y hermosas de los Nombres Luminosos de Yenáb-i Jak y la exhibición más delicadamente adornada y brillante del arte antiguo del Sáni-i Jakím es amar Sus Nombres.


   Y amar este mundo como la labranza para el Más Allá, como un espejo de los Divinos Nombres y una misiva de Yenáb-i Jak, y como una casa de huéspedes temporaria, con la condición de que el alma comandada por el mal no interfiera, es hacerlo en nombre de Yenáb-i Jak.


   En breve: ama a este mundo y a los seres en él como indicando un significado más allá de ellos mismos, como una palabra. No los ames sólo por ellos en sí mismos.


   Di: "¡Qué hermosos han sido hechos!" No digas: "¡Qué hermosos que son!" No le des ninguna oportunidad a que otros amores entren dentro de tu corazón porque el corazón es el espejo del Eterno Adorado y le pertenece sólo a Él. Di:

اَللّٰهُمَّ ارْزُقْنَا حُبَّكَ وَحُبَّ مَا يُقَرِّبُنَا اِلَيْكَ

   Así, de esta manera, todos los amores que has enumerado te darán un placer libre de dolor y, en cierto modo, una unión eterna. Además, incrementarán el amor de Allah. Son amores lícitos. Y son además una especie de gratitud que es placer puro, y pensamiento que es amor puro.


   Por ejemplo, si un rey poderoso {(*): Una vez, dos jefes tribales se presentaron ante el rey y estuvieron en la misma situación que se describe aquí.} te diera una manzana, habría dos amores para esa manzana y dos placeres en ella. 


El primero es que la manzana sería amada porque es una manzana, y habría un placer particular con respecto a la manzana. Este amor no está relacionado con el rey. Por el contrario, quien se lleva la manzana a la boca y la come en presencia del rey, ama la manzana en sí y a su propia alma más que al rey. A veces sucede que el rey no está complacido con ese amor que nutre el alma instintiva; de hecho, lo detesta.

Más aún, el placer que la manzana le da es muy limitado y pasa rápidamente. Después de que se come la manzana, ya se fue y sólo queda el arrepentimiento.


En cuanto al segundo placer, es por el favor real que está demostrado por medio de la manzana. Quien considera que la manzana es algo precioso como si fuera la muestra y la encarnación de un favor real, demuestra que ama a su rey. Además, el placer que hay en esa fruta, que es una especie de contenedor de ese favor, es tal que es mucho más grande que el placer que se obtiene de miles de manzanas. Este placer, entonces, es la esencia del agradecimiento. Este amor es un amor respetuoso por el rey.


   Exactamente de la misma manera, si se aman a todas las bendiciones y frutas por ellas mismas, si se disfrutan sin pensar sólo por los placeres materiales que ellas brindan, ese amor es meramente un amor por uno mismo. También, esos placeres son transitorios y traen dolor. Pero, si se aman como favores que proceden de la misericordia de Yenáb-i Jak y como frutos de Su munificencia, y si se obtiene placer de ellos con buen apetito al apreciar el grado de bondad en esa munificencia y favor, entonces tiene el significado de gratitud y a la vez es un placer libre de dolor.


TERCER PUNTO: 

Existen niveles en el amor a los Nombres de Yenáb-i Jak. Como explicamos antes, a veces se aman a los Nombres por los objetos realizados con delicadeza. A veces se aman por ser los títulos de las perfecciones divinas. A veces el ser humano está necesitado y deseoso de los Nombres por lo abarcativo de su verdadera naturaleza junto con sus infinitas necesidades. Es a través de esas necesidades que el ser humano ama.


   Por ejemplo, si alguien apareciera para realizar un acto de bien para todas tus relaciones, para los pobres, los débiles y los necesitados, y para todos con los que sientes empatía a pesar de que eres impotente para cubrir sus necesidades de ayuda, cómo te complacería el título de "otorgador" de favores de esa persona y su nombre Kerím y cómo amarías a esa persona a través de ese título.


    Entonces, también, piensa sólo en los Nombres de Yenáb-i Jak, Rajman y Rajím. Ellos hacen felices a todos los creyentes padres y antepasados, relaciones y amigos a quienes amas y por quienes sientes empatía, en este mundo por medio de todo tipo de bendiciones, y en el Paraíso por medio de todo tipo de deleites. Provocan felicidad al mostrarte en dicha eterna para ellos, y a ellos en dicha eterna para ti. Entonces, qué merecedor de ser amado es el Nombre del Misericordioso y el título de Compasivo. Y puedes ver por ti mismo qué tan necesitado de esos dos nombres está el espíritu humano. Y puedes comprender qué tan apropiada es la frase:

اَلْحَمْدُلِلّٰهِ عَلٰى رَحْمٰنِيَّتِهِ وَعَلٰى رَحِيمِيَّتِهِ

   

Estás conectado al mundo y como resultado te afecta su desdicha, entonces si lo piensas cuidadosamente, puedes comprender qué tan necesitado y deseoso está tu espíritu de los Nombres del Jakím y del título de Murebbi. Porque el Dueño de esos Nombres ordena, regula y sostiene el mundo con perfecta sabiduría, que es una especie de casa para ti, y para los seres que hay en él, que son sus muebles familiares y decoraciones adorables.


   Y estás totalmente conectado con los otros seres humanos y sufres cuando mueren. Entonces, si lo piensas cuidadosamente, puedes entender qué tan necesitado está tu espíritu de los Nombres del Váris y Baís, y de los títulos de Bákí, Kerím, Mujyí y Mujsin. Porque el Dueño de estos Nombres salva a los seres humanos en el momento de su muerte de la oscuridad de la inexistencia y los ubica en un lugar mucho mejor que este mundo.


   Así, ya que la naturaleza del ser humano es exaltada y su disposición es abarcativa, por su propia naturaleza tiene miles de diferentes tipos de necesidades de los innumerables Nombres Divinos, cada uno de los cuales tiene muchos grados. La necesidad intensificada es la añoranza. La añoranza intensificada es el amor. Y el amor intensificado es la pasión. Como el espíritu está perfeccionado, los grados de amor se despliegan de acuerdo con los grados de los Nombres. Además, ya que los Nombres son los títulos y las manifestaciones del Zát-i Zulyelal, el amor por ellos se transformará en amor por al esencia divina.

   Ahora bien, sólo como ejemplo, explicaremos uno de los innumerables grados de los Nombres de Adl, Jakem, Jak y Rajím. Si deseas ver los Nombres de Rajmánirrajim, y Jak dentro de la sabiduría y la justicia en toda su extensión, considera la siguiente comparación.


   Supongamos que hay un ejército en el que hay cuatrocientas secciones diferentes. Y los uniformes que cada sección prefiere son diferentes, las provisiones que los complacen, las armas que cargan con facilidad y los medicamentos para curar sus enfermedades específicas son todas diferentes. Y que, además, en vez de estar separados en brigadas o compañías, están todos mezclados entre sí.


   Si el único rey sin par, entonces, con perfecta compasión y solicitud, maravilloso poder, milagroso conocimiento abarcativo y extraordinaria justicia y sabiduría, sin confundir ni olvidar a ninguno de ellos fuera en persona, sin ayudantes, a darles a todos ellos sus uniformes completamente diferentes pero apropiados, las provisiones, los medicamentos y armas, ¿no verías qué personaje tan poderoso, solícito, justo y generoso es ese rey? Porque si hubiera individuos de diez naciones en un batallón, sería extremadamente difícil vestirlos y equiparlos a todos de modos diferentes. Cualquier persona, sea del pueblo que sea que venga, necesariamente debería ser equipada de la misma manera. Entonces, también, si deseas ver la manifestación de los Nombres de Jak y Rajmánirrajim dentro de la justicia y sabiduría de Yenáb-i Jak, mira a los ejércitos de plantas y animales que comprenden cuatrocientas mil magníficas naciones con sus carpas montadas sobre la faz de la tierra en la primavera.


   Porque esos grupos y secciones están todos uno dentro del otro. Y el uniforme de cada uno es diferente, y las provisiones, armas, modos de vida, instrucción y desmovilización son diferentes. Además, no tienen el poder de proveer esas necesidades ni las lenguas para pedir esos deseos. Entonces, observa y ve los títulos de Jak, Rajman, Rezzak, Rajím y Kerím junto con orden y equilibrio dentro de la esfera de la sabiduría y justicia. Observa cómo, sin confundir, ni ocultar ni olvidarse de ninguno de ellos, Él los sustenta, regula y administra a todos.


   ¿Podría otra mano, entonces, interferir en un asunto realizado con un orden y equilibrio tan sorprendente y abarcativo? ¿Quién sino Vájid-i Ejad, Jakím-i Mutlak, y Kadír-i Kull-i Shey, podría siquiera estirar su mano hacia este arte, esta organización, este sustento, esta administración? ¿Qué causa podría interferir?


CUARTO PUNTO: 

Tú preguntas: "Mientras que están en la forma que el Corán ordena, ¿cuáles son los resultados y los beneficios de todos mis amores diferentes y variados? Es decir, mi amor por la comida, por mí mismo, mi esposa, mis padres e hijos, mis amigos, los evliyas, los profetas, las cosas bellas, la primavera y este mundo."


   La respuesta: sería necesario escribir un libro gordo para explicar todos los resultados. Por ahora se aludirá a sólo uno o dos resultados. Primero, se explicarán los resultados inmediatos en este mundo, luego se mencionarán aquellos que serán evidentes en el Más Allá. Como explicamos anteriormente, amores como aquellos de la gente negligente y aquellos apegados a este mundo, que son en pro del alma maligna, traen muchas tribulaciones, mucho dolor y sufrimiento en este mundo. Mientras que la facilidad, los placeres y el disfrute que traen son muy pocos. Por ejemplo, la compasión se vuelve una calamidad dolorosa por la impotencia. El amor se vuelve una desgracia calamitosa por la separación. El placer se vuelve una taza envenenada por su trascendencia. Y en el Más Allá, porque esos amores no fueron por Yenáb-i Jak, no tendrán ningún beneficio o bien sufrirán el tormento (si no fueron lícitos).


Pregunta: 

¿Cómo podría el amor por los profetas y los evliyas no tener beneficios?


La respuesta: 

De la misma manera que el amor de los Cristianos por Jesús (Aleyjis-Selam), y el de los herejes por Alí (R.A.) quedan sin beneficios. 

Si ese amor es en la forma que el Corán indica, por Yenáb-i Jak y en nombre del Rajman de Amor, entonces tiene resultados favorables tanto en este mundo como en el Más Allá.

   

Ahora, para volver a nuestro tema, los resultados en este mundo de tu amor por las comidas deliciosas y las frutas exquisitas serán que son una bendición libre de dolor y un placer que es la esencia de la gratitud.


   Tu amor por tu alma instintiva: El resultado será sentir pena por ella, entrenarla y evitar deseos dañinos. Entonces el alma no te manejará, ni te hará prisionero de sus deseos, sino que tú la manejarás. Tú dirigirás tu alma, no hacia caprichos y antojos, sino hacia Judá.


   Tu amor por tu esposa: Ya que se construirá sobre el hecho que ella es una mina de ternura, un regalo de compasión y su más delicado carácter, si tiene amor sincero y afecto por ella, ella también tendrá amor serio y respeto por ti. A medida en que ambos se aproximan a la ancianidad, estos sentimientos aumentarán y pasarán la vida con felicidad. Pero si no es así, si es amor a una cara bonita y para satisfacer al alma instintiva, entonces ese amor se destruirá rápidamente junto con las buenas relaciones.


   Tu amor por tu padre y madre: Ya que será por Yenáb-i Jak, será un acto de adoración y también cuanto más vayan envejeciendo, más crecerá tu amor y respeto por ellos. Si lo deseas seriamente y rezas, con los sentimientos más nobles y el fervor más valiente, para que ellos vivan para llegar a la ancianidad, e incluso si besas sus manos con respeto sincero y dices: "Permíteme obtener más recompensas para ellos", te otorgará un placer espiritual de lo más elevado. Pero si no es así, y en pro del alma y de este mundo, cuando ellos envejecen y llega el momento en que son una carga para ti, si les demuestras con el sentimiento más básico y despreciable, que son un fastidio y luego deseas la muerte de esas personas respetables, que fueron la causa por la que tú vives, será un dolor salvaje y penoso para el espíritu.


   Tu amor por tus hijos: Ya que el amor por aquellos adorables y amigables seres que Yenáb-i Jak confía a tu supervisión y crianza, será el amor más feliz, una bendición de las más felices. Ni debes sufrir demasiado dolor con sus desgracias, ni llorar con desesperación ante sus muertes. Como fue expuesto anteriormente, dirás: "Ya que su Jálık es Jákim y Rajím, en lo que a ellos respecta, esa muerte es felicidad". Además, en cuanto a ti mismo, pensarás en la misericordia de Quien te los ha dado y serás salvado del dolor de la separación.


   Tu amor por tus amigos: Ya que es por Allah, porque la separación de aquellos amigos, e incluso sus muertes, no serán un obstáculo para tu diálogo y tu hermandad, te beneficiarás del amor inmaterial y la relación del espíritu. Y el placer del encuentro será permanente. Si no es por Allah, el placer de encontrarse un día resultará en dolor por cien días de separación. {(*): Un encuentro de un segundo en nombre de Allah equivale a un año. Mientras que si es en pro de este mundo, un año equivale a un segundo.}


   Tu amor por los profetas y evliyas: Ya que la morada intermedia, que a las personas negligentes les parece un lugar oscuro, solitario y desolado, a ti te parece un lugar para detenerse iluminado por la presencia de aquellos seres luminosos, el hecho de que vayas allí no te provocará terror ni miedo, sino por el contrario, una inclinación hacia él y un sentimiento de deseo; no ahuyentará el placer de la vida mundanal.


   Pero si no es así, si el amor por los profetas y evliyas es del mismo tipo de amor que los suscriptores de la cultura moderna tienen por sus ídolos y héroes, al pensar en la muerte y en la desaparición de aquellos seres humanos perfectos y en que se van a pudrir en esa tumba poderosa conocida como el pasado, agregará una pena más a las vidas que ya son penosas. Es decir, cada uno se dirá a sí mismo: "Yo, también, terminaré en la tumba, que pudre incluso a personas tan perfectas".


   Mientras que, cuando los ven desde el primer punto de vista, se piensa en ellos con una paz mental absoluta, porque han descartado las vestimentas de sus cuerpos en el pasado y ahora su morada es el reino intermedio, que es la sala de espera del futuro. Y considerará al cementerio como familiar y amigable.


   Tu amor por las cosas bellas: Ya que es en nombre de Quien las ha diseñado, será en la forma de: "¡Qué hermosos que han sido creados!" Este amor es un pensamiento agradable y provoca la mirada de placer en la adoración de la belleza al ver los tesoros más elevados y sagrados, y mil veces más bellos de los grados de la belleza de Allah. Este amor abre camino hacia esos tesoros porque transfiere el ojo de aquellas bellas obras a la belleza de las acciones divinas. Y abre camino para ellos a la belleza de los Nombres, y de ellos a la belleza de los atributos, y de ellos a la belleza inigualable del Zát-i Zulyelal; abre camino al corazón. Así, si este amor es de esta forma, es agradable y es una forma de adoración y de pensamiento.


   Tu amor por la juventud: Ya que la has amado como una bendición bella de Yenáb-i Jak, lo has hecho, por supuesto, como adoración, no la has ahogado en disipación ni la has destruido. Ya que esto es así, la adoración que has obtenido durante tu juventud es la fruta eterna de ese estado efímero. A medida en que envejeces, porque habrás obtenido los frutos duraderos que son los aspectos positivos de la juventud, habrás sido liberado de su daño y sus excesos. Además, en la ancianidad verás que habrás alcanzado el éxito al realizar más adoraciones, y entonces serás más merecedor de recibir la misericordia divina.


   Al contrario de los negligentes, tú no sentirás tristeza por los placeres de la juventud que duraron cinco o diez años, y luego lloras por cincuenta años: "¡Ay, mi juventud se ha escapado!" Tampoco serás como uno de ellos que dijeron:

لَيْتَ الشَّبَابَ يَعُودُ يَوْمًا فَاُخْبِرَهُ بِمَا فَعَلَ الْمَشِيـبُ

   "Si tan sólo mi juventud volviera algún día, le contaría sobre las aflicciones que me ha traído la ancianidad". 

   Tu amor por las exhibiciones delicadamente adornadas como la primavera: Ya que es en la forma de contemplar el arte divino, cuando la primavera termina, el placer del espectáculo no se desvanece. Porque los significados que la primavera entrega, como una misiva dorada, pueden ser contemplados todo el tiempo. Al mismo tiempo, tu imaginación y tu tiempo son como películas del cine, ambos hacen que el placer de esa contemplación continúen para ti, y renuevan los significados y las bellezas de la primavera. Tu amor, entonces, no puede ser temporario ni lleno de arrepentimiento y dolor sino que estará lleno de placer y disfrute.


   Tu amor por este mundo: Ya que es en el nombre de Yenáb-i Jak, los seres formidables de este mundo serán como amigos familiares para ti. Ya que lo amas como la labranza para el Más Allá, en todo podrás encontrar un capital o un fruto que producirá beneficios en el Más Allah. Tampoco sus desastres te aterrarán ni su trascendencia y fugacidad te traerán problemas.

   Pasarás tu estadía en esta casa de huéspedes con la mayor tranquilidad. Pero si lo amas como lo hacen los negligentes, entonces, como te hemos dicho cien veces, te ahogarás y marchitarás en un amor sin frutos, estarás condenado a una vida transitoria deprimente, aplastante y sofocante.


   Así, hemos demostrado sólo un punto sutil de los cientos de amores que has enumerado, cuando son en la forma en que el Corán lo indica. Y te hemos indicado un céntimo del daño que causan si no es de esta manera. Ahora bien, si quieres escuchar y comprender los resultados de esos amores en el reino eterno, en el mundo del Más Allá, los resultados que el Sabio Corán señala con sus aleyas claras y distintivas, entonces demostraremos por medio de una Introducción y nueve Indicaciones los resultados de un céntimo de los beneficios de esos variados amores lícitos en el mundo del Más Allá.


INTRODUCCIÓN


   Yenáb-i Jak, con Su divinidad gloriosa, Su misericordia bella, Su dominio poderoso, Su benevolencia generosa, Su poder inmenso, y Su sabiduría sutil, ha equipado y adornado al insignificante ser humano con muchos sentidos y sentimientos, extremidades y sistemas, miembros y facultades, y aspectos sutiles e inmateriales para que a través de ellos Él le haga percibir, conocer, probar y reconocer las variedades y niveles ilimitados de Su generosidad, munificencia y misericordia. Y para que, a través de esas herramientas, Él pueda hacer que reflexione, sepa y ame los ilimitados tipos de manifestaciones de Sus mil y un Nombres. Y tal como cada uno de los muchos miembros y facultades del ser humano realiza un servicio y una adoración diferente, así también tienen placeres, dolores, tareas y recompensas completamente diferentes.


   Por ejemplo, el ojo contempla la belleza de las formas y las variedades de los bellos milagros de poder en el mundo de las cosas que se ven. Su tarea, al aprender de ellos, es dar las gracias a su Creador. Los placeres y dolores específicos a la vista son bien conocidos, no hay necesidad de entrar en detalle.


   Y, por ejemplo, el oído percibe las distintas clases de voces y sus canciones melodiosas, y las instancias sutiles de la misericordia de Yenáb-i Jak en el mundo de las cosas que se oyen. Su adoración, sus placeres y recompensas son todas diferentes.


   Y, por ejemplo, el sentido del olfato percibe las sutiles instancias de misericordia dentro del reino de los aromas. Tiene una tarea de gratitud y placer propia. Y, por supuesto, también tiene una recompensa.


   Y, por ejemplo, el sentido del gusto, que está en la lengua, al apreciar el gusto de todas las comidas, realiza su tarea con gratitud verdaderamente diversa.


   Y así sucesivamente. Todas las facultades del ser humano, incluidos sus importantes aspectos sutiles, como el corazón, el intelecto y el espíritu, tienen tareas, placeres y dolores bien definidos.


   Así, Yenáb-i Jak, Jakím-i Mutlak, ciertamente dará la recompensa adecuada a cada una de esas facultades, que Él emplea en los seres humanos. Todos pueden percibir con su conciencia los resultados inmediatos en este mundo de esas tantas variedades de amor, como se explicó anteriormente, y pueden confirmarse a través de la experiencia.


   En cuanto a los resultados en el Más Allá, se ha probado su existencia y realidad concluyentemente y de forma breve a través de las Doce Verdades de la Palabra Diez, y por los seis Puntos Fundamentales de la Palabra Veintinueve que son evidentes. También se demostró claramente y en detalle a través de las inconfundibles aleyas y las explicaciones, las alusiones, los símbolos y las indicaciones del Sabio Corán, que es:

اَصْدَقُ الْكَلَامِ وَاَبْلَغُ النِّظَامِ كَلَامُ اللّٰهِ الْمَلِكِ الْعَزِيزِ الْعَلَّامِ

   No hay necesidad de presentar pruebas más extensas. En todo caso, hay más pruebas en otras Palabras: en la Segunda Estación de la Palabra Veintiocho, que es sobre el Paraíso, y está en árabe, y en la Palabra Veintinueve.


PRIMERA INDICACIÓN: 

De acuerdo con el Corán, el resultado en el Más Allá del amor lícito y agradecido por las comidas y frutas deliciosas es otra vez comida y frutas deliciosas, pero en la forma apropiada del Paraíso. Y este amor lícito desea aquellas comidas y frutas del Más Allá. Tanto es así, que cuando pronuncias la frase Alhamdulillah al comer una fruta en este mundo, será incluida como una fruta del Paraíso y se te entregará allí. Aquí comes fruta, mientras que allí comerás Alhamdulillah.

 

   Y ya que ves la munificencia divina y los favores del Más Misericordioso en forma de bendiciones y alimentos, está establecido en los Hadices del Profeta (A.S.M.), las indicaciones del Corán y en los requerimientos de la sabiduría y misericordia que te entregarán esa agradable gratitud en el Paraíso en la forma de comida verdaderamente deliciosa.


SEGUNDA INDICACIÓN: 

El amor lícito por tu alma instintiva en este mundo no es un amor construido sobre sus buenas cualidades, sino que es del tipo que ve sus defectos y lo entrena con una compasión que busca perfeccionarlo y el empuja al bien. Este amor resulta en darle al alma objetos de amor que sean merecedores de él en el Paraíso.


   Como se expresa y se explica en forma explícita por un gran número de aleyas del Corán, cuando el alma utiliza sus anhelos y deseos correctamente y emplea sus facultades y sentidos de la mejor manera en este mundo, es decir, en el camino de Yenáb-i Jak, como resultado de este amor lícito y de adoración, Kerím-i Mutlak le otorgará huríes en el Paraíso, el reino eterno. Vestirá a estas huríes con setenta diferentes variedades de las mejores galas y las exquisiteces del Paraíso. Adornará sus seres con setenta diferentes clases de bellezas que llevará y gratificará todos los sentidos del alma. Cada una de las huríes será como un Paraíso animado en miniatura.


   Además, tu amor por la juventud en este mundo, es decir, el resultado de haber gastado el poder de la juventud en adoración, será la juventud eterna en el reino de la dicha.


TERCERA INDICACIÓN: 

El amor lícito por tu esposa en este mundo es amor sincero como consecuencia de su delicada ternura, sus buenas virtudes y su buen carácter, junto con tu obligación de protegerla de desobedecer a Allah con obstinación y de pecar. Rajím-i Mutlak ha prometido que como resultado de este amor lícito, se te entregará a tu esposa como una esposa eterna en el Más Allá, el reino de la dicha. Ella será más bellamente adornada y atractiva que las huríes. Se relacionarán con placer como tus aventuras pasadas en el mundo, trayéndote viejos recuerdos a la memoria. Ella será una amiga íntima, agraciada y eterna, que ama y es amada. Y por cierto, que lo que Él promete definitivamente será otorgado.


CUARTA INDICACIÓN: 

El resultado del amor lícito por tus padres e hijos es este. De acuerdo con el Corán, Yenáb-i Erjamurrájimín le otorgará a esa familia feliz, a pesar de que sus estaciones pueden ser bastante diferentes, el placer puro de la compañía de cada uno en el reino eterno.

   Él devolverá a los hijos que mueren antes de llegar a la edad de quince años, es decir, la edad de la pubertad, una vez más para abrazar a sus padres y madres, en una forma apropiada al Paraíso.

وِلْدَانٌ مُخَلَّدُونَ

   Gratificará los sentimientos de sus hijos adorados y les dará ese placer y deleite por la eternidad. Ya que esos hijos no habían alcanzado la edad de responsabilidad, ellos permanecerán eternamente como niños adorables y dulces.


   Se encontrará cada cosa agradable de este mundo en su forma más elevada en el Paraíso. Algunas personas conjeturan que ya que el Paraíso no es apropiado para la reproducción, no se podrá apreciar a los hijos, que es algo tan dulce, es decir, el placer de amarlos y acariciarlos. Pero sí se podrá, también, y de la forma más agradable y dulce. Esto, entonces, es una buena noticia para aquellos cuyos hijos mueren antes de la pubertad.


QUINTA INDICACIÓN: 

El resultado del amor por los amigos correctos en este mundo, de acuerdo con el decreto de "Amar en Nombre de Allah", es, como lo indica el Corán:

عَلٰى سُرُرٍ مُتَقَابِل۪ينَ

   Yenáb-i Jak los sentará en sillas del Paraíso unos frente a otros. Hará que se encuentren con sus amigos en forma placentera, agradable y dulce. Disfrutarán de reencontrarse con sus viejos recuerdos y aventuras de este mundo, con un amor puro y una compañía que no estará sujeta a la separación.


SEXTA INDICACIÓN: 

El resultado del amor por los profetas y evliyas es como lo explica el Corán. Es decir, será tanto para beneficiarse en el mundo intermedio y en la resurrección de la intercesión de los profetas y evliyas, como también para beneficiarse abundantemente, a través de ese amor, desde la estación y bendiciones que los benefician. Ciertamente, de acuerdo con el significado de:

اَلْمَرْءُ مَعَ مَنْ اَحَبَّ

una persona común y corriente puede llegar a la estación más alta por seguir a una persona exaltada a quien ama.


SÉPTIMA INDICACIÓN: 

El resultado del amor lícito por las cosas bellas y la primavera. Es decir, ver con el ojo de "de qué forma hermosa fueron creadas", y amar la belleza y el orden de las acciones, que están detrás de esas obras de arte. Amar las manifestaciones de los Bellos Nombres, que están detrás del orden y la armonía de las acciones, y amar las manifestaciones de los atributos detrás de los Bellos Nombres. Y así sucesivamente.


   El resultado será ver en el Paraíso, el reino eterno, la manifestación de los Nombres, y la belleza y atributos dentro de los Nombres, de un modo mil veces más hermoso que los seres bellos que se ven aquí. Incluso más que esto, el Imam Rabbani (R.A.) dijo: "Las sutiles exquisiteces del Paraíso serán similares a la manifestación de los Nombres de Allah". ¡Sólo imagínatelo!


OCTAVA INDICACIÓN: 

El resultado en el Más Allá del amor considerado en este mundo por los dos bellos rostros del mundo, que son, la labranza para el Más Allá y el espejo de los Nombres Divinos. Un Paraíso eterno será otorgado que es tan grande como el mundo pero no tan efímero y trascendente como este mundo. Y los Nombres, sólo pálidas sombras de lo que se muestra en este mundo, se mostrarán en el espejo del Paraíso de la forma más brillante.


   Además, el resultado de amar al mundo al ser la labranza para el Más Allá es como sigue a continuación. Cuando el mundo es visto, así, es decir, como un semillero o un pequeño lugar de cultivo que produce sólo brotes, resulta en un Paraíso donde esos brotes florecen y dan fruto. Porque en este mundo, los sentidos y las facultades del ser humano son brotes diminutos y en el Paraíso serán descubiertos de la forma más perfecta. Y sus habilidades, que son aquí como diminutas semillas, les serán entregadas allí de una forma en que florecerán con todo tipo de placeres y perfecciones. Esto está demostrado con las indicaciones del Corán y de los Hadices del Profeta (A.S.M.), y la misericordia y la sabiduría lo necesitan.


   Porque no es el amor culpable por este mundo, que es la fuente de cada falta, sino el amor por sus dos rostros que miran hacia los Nombres de Allah y hacia el Más Allá, y es por los Nombres y por el Más Allá. Es cultivar esos rostros con adoración considerada, como si tomáramos el mundo como el medio para la adoración. En consecuencia la misericordia y la sabiduría definitivamente necesitan que les de una recompensa que es tan grande como el mundo. Y, entonces, quien, a través del amor por el Más Allá, haya amado su semillero, y a través del amor por Yenáb-i Jak, haya amado al espejo de Sus Nombres, seguramente deseará a un ser amado como el mundo. Y eso, también, será un Paraíso tan grande como el mundo.


   Pregunta: ¿Para qué sirve un Paraíso tan vasto y vacío?

   Respuesta: Si te fuera posible viajar con la velocidad de la imaginación alrededor de todas las regiones de la tierra y la mayor parte de las estrellas, podrías decir: "Todo el mundo es mío". Y el hecho de que los ángeles, otros seres humanos y los animales compartan el mundo contigo no anularía tu reclamo. De la misma manera, si el Paraíso, también, estuviera así de lleno, no podrías decir "el Paraíso es mío". El significado del Hadiz del Profeta (A.S.M.): "Un Paraíso de quinientos años le será entregado a algunos de los que están en el Paraíso", ha sido explicado en la Palabra Veintiocho y en el Destellos Veinte, el tratado sobre la Sinceridad.


NOVENA INDICACIÓN: 

El resultado de la fe y el amor por Allah. Está demostrado por el consenso de la gente del descubrimiento y la verificación, por cierto Hadiz (A.S.M.), {(*): El Hadiz del Profeta (A.S.M.) incluye lo siguiente: "Esa visión supera todos los otros placeres del Paraíso, tanto es así que hacen que sean olvidados. Y después que la visión de amor y belleza de aquellos que lo experimentan haya aumentado a punto tal que cuando regresan, será sólo con dificultad y escrutinio que sus familias en sus mansiones los reconocerán.} y por el Corán, que mil años de vida feliz en este mundo no valen ni una hora de vida en el Paraíso.    Y que mil años de vida en el Paraíso no vale ni una hora de visión y contemplación del Zát-i Zulyelal, Que posee incomparable belleza y perfección.


   Todos pueden percibir a través de su conciencia un gran deseo por la visión de un personaje famoso por su magnificencia y perfección, como el Profeta Salomón (Aleyjis-Selam), y un gran anhelo por contemplar un personaje distinguido por su belleza, como el Profeta José (con él sea la paz). Y, si puedes, para comparar qué tan deseada, buscada, y anhelada es la visión de Uno, una manifestación de Cuya Belleza y Perfección son todas las virtudes y perfecciones del Paraíso, que son miles de veces más elevadas que todas las virtudes y perfecciones de este mundo.


اَللّٰهُمَّ ارْزُقْنَا فِي الدُّنْيَا حُبَّكَ وَحُبَّ مَا يُقَرِّبُنَا اِلَيْكَ وَالْاِسْتِقَامَةَ كَمَا اَمَرْتَ وَفِي الْاٰخِرَةِ رَحْمَتَكَ وَرُؤْيَتَكَ

سُبْحَانَكَ لَاعِلْمَ لَنَٓا اِلَّا مَاعَلَّمْتَنَٓا اِنَّكَ اَنْتَ الْعَل۪يمُ الْحَك۪يمُ

اَللّٰهُمَّ صَلِّ وَسَلِّمْ عَلٰى مَنْ اَرْسَلْتَهُ رَحْمَةً لِلْعَالَمِينَ وَعَلٰى آلِهِ وَصَحْبِهِ اَجْمَعِينَ آمِينَ


ADVERTENCIA

 

   No consideres las explicaciones demasiado largas y detalladas en la última sección de esta Palabra; son cortas en relación a su importancia y se requiere más explicación. 


   No soy yo quien habla en cualquiera de las Palabras; es la realidad en nombre de 'LAS INDICACIONES DEL CORÁN'. En cuanto a la realidad, ella dice la verdad. Si vieran algo incorrecto, entonces pueden estar seguros que sin que yo esté conciente de ello, mis propias ideas interfirieron y causaron el error. 

  * * *