APÉNDICE DE LA EPÍSTOLA DE LA RESURRECCIÓN

PRIMER FRAGMENTO

Parte del Anexo de La Palabra Décima y Su Importante Apéndice

بِسْمِ اللّٰهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيمِ 

-En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo-


Así pues, ¡Glorificado sea Allah! cuando entráis en la tarde y cuando amanecéis. ⁕ Suya es la alabanza en los cielos y en la Tierra. Y (glorificado sea) al caer la tarde y cuando entráis en el mediodía. ⁕ Hace salir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo y le da vida a la tierra después de muerta. Y así será como saldréis vosotros (de las tumbas). ⁕ Parte de Sus signos es que os creó de tierra y luego llegasteis a ser seres humanos con capacidad para desenvolveros. ⁕ Y parte de Sus signos es que os creó esposas sacadas de vosotros mismos para que encontrarais sosiego en ellas y puso entre vosotros amor y misericordia; realmente en eso hay signos para gente que reflexiona. ⁕ Y parte de Sus signos es la creación de los cielos y de la Tierra y la diversidad de vuestras lenguas y colores. Realmente en eso hay signos para las criaturas*. ⁕


[En otra lectura: para los que tienen conocimiento.]

Y parte de Sus signos es vuestro sueño de noche y de día y vuestra búsqueda de Su favor; realmente en esto hay signos para la gente que escucha. ⁕ Y parte de Sus signos es que os hace ver el relámpago con temor y anhelo y hace que caiga agua del cielo con la que vivifica la tierra después de muerta; realmente en eso hay signos para gente que entiende. ⁕ Y parte de Sus signos es que el cielo y la Tierra se sostienen por Su Mandato. Luego cuando se os llame una vez desde la tierra, saldréis. ⁕ Suyos son quienes están en los cielos y en la Tierra, todos están sujetos a Él. ⁕ Él es Quien crea al principio y luego vuelve a crear; y esto es aún más fácil para Él. Él tiene el más alto parangón en los cielos y en la Tierra y Él es el Insuperable sin igual, el Sabio. ⁕(Sura de los Romanos, 17-27)


Explicaremos en este Rayo Noveno un argumento fuerte y una prueba mayor de lo que estas aleyas aclaran en relación al eje de la fe y su polo, que es la Resurrección y parte de las evidencias elevadas y sagradas que la indican.


Y es una sutil providencia divina que Sa’id el viejo escribiera hace treinta años al final de su obra “Muḥakamat” que escribió como introducción del tafsir “Las indicaciones del carácter inimitable del Corán en las presunciones de la concisión”. Lo siguiente:


El segundo propósito: Explicará dos aleyas que aclaran la Resurrección y la indican. Sin embargo empezó con: Así pues: En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo y se detuvo y no llegó a escribirlo.Así pues mil y una gracias al Creador Generoso y en el número de las pruebas de la Resurrección y sus signos que me hizo propicia esa explicación después de treinta años.


Y me ha agraciado, sea glorificado y ensalzado, con la explicación de la primera aleya:


{Y mira los efectos de la misericordia de Allah, cómo da la vida a la Tierra después de estar murta, en verdad Ese dará la vida a los muertos y Él es Poderoso sobre todas las cosas.} (Sura de los Romanos, 50).


Y eso después de cerca de diez años de manera que se convirtió en la Palabra Décima y la Palabra Vigésimo Novena y ambas son dos pruebas claras y fuertes que han hecho enmudecer a los negados ateos.


Y después de unos diez años de la aclaración de aquella fortaleza inaccesible de la Resurrección me concedió, sea glorificado y ensalzado, y me agració con la explicación de las aleyas que presiden este rayo y esta Epístola y este Rayo Noveno expresión de nueve estaciones elevadas dentro de lo que indicaban las nobles aleyas junto con una introducción importante.


INTRODUCCIÓN

Esta introducción son dos puntos: Mencionaremos en primer lugar y resumidamente un resultado exhaustivo de entre los resultados vitales y los provechos espirituales del dogma de la Resurrección aclarando el alcance de la necesidad de este dogma para la vida humana y especialmente la social. Y vamos a aportar así mismo un argumento total único, entre los numerosos argumentos del dogma de la fe en la Resurrección, aclarando también el alcance de su obviedad y su claridad puesto que no le afecta duda ni ambigüedad.


EL PRIMER PUNTO

Vamos a señalar cuatro pruebas a modo de ejemplo y como muestra comparativa entre cientos de pruebas de que la creencia en la otra vida es uno de los fundamentos de la vida social e individual del ser humano y el fundamento de todas sus perfecciones, sus ideales y su felicidad.


La primera prueba: 

Los niños, que representan la mitad del género humano, no pueden asumir esos estados que aparecen dolorosos y atroces ante ellos relativos a los estados de la muerte y el fallecimiento excepto con lo que encuentran en sí mismos y su entidad delicada y sutil en cuanto a la fuerza de significado que emana de la fe en el Paraíso. Esa fe que abre la puerta de la esperanza que brilla ante sus naturalezas delicadas que no pueden resistir ni ser firmes y lloran por la menor causa y con ella pueden vivir con bienestar, alegría y gozo. Y el niño creyente se dice a sí mismo del Paraíso: Mi hermano pequeño o mi amigo amado que ha muerto se ha convertido ahora en uno de los pájaros del Paraíso de manera que va libremente por el Paraíso donde quiere y vive mejor y con mayor bienestar que nosotros.


Y si no, de no ser por esta fe la muerte que afecta a niños como él y así mismo a los mayores, destruiría esa fuerza de significado de éstos que no tienen artificio ni fuerza y destrozaría su psicología y arruinaría sus vidas y las amargaría y entonces llorarían en ese momento todos sus miembros y sus aspectos sutiles como el espíritu, el corazón y la mente con el llanto de sus ojos. De manera que o bien mueren sus sensaciones y se endurecen sus sentimientos o se convierten como animales extraviados desdichados.


La segunda prueba: 

Los viejos, que son la mitad del género humano, soportan y tienen paciencia estando al borde de la tumba gracias a la fe en la otra vida y no encuentran la paciencia y el consuelo por la cercanía del apagamiento de la llama de su vida tan querida para ellos ni para el cerrarse de la puerta de su vida mundanal dulce y hermosas en sus caras excepto esa fe. De manera que estos viejos que se han vuelto como niños y se han convertido en sensibles en sus espíritus y naturalezas, solo se enfrentan a esa desesperación fatal y dolorosa que se deriva de la muerte y la desaparición y tienen paciencia con ello con la esperanza en la otra vida.


Y si no, de no ser por esta fe en la otra vida estos padres y madres, que son más dignos de compasión y misericordia y que están en la mayor necesidad de tranquilidad, sosiego y una vida tranquila, sentirían un ardor espiritual y un desasosiego de alma y una agitación de corazón y este mundo se haría agobiante para ellos a pesar de su amplitud y se convertiría en una prisión oscura y aterradora y la vida se transformaría en un duro y doloroso castigo.


La tercera prueba: 

Los jóvenes y los adolescentes que representan el eje de la vida social no calma la ebullición de sus emociones ni les impide traspasar los límites hacia la injusticia y la ruina y no impide la imprudencia de sus personas y sus impulsos y no asegura el mejor comportamiento en sus relaciones sociales excepto el miedo del fuego de Ỹahannam.


De manera que si no fuera por este miedo del tormento de Ỹahannam esos adolescentes alocados, ebrios de sus deseos convertirían este mundo en un infierno que quemaría a los débiles y los incapaces puesto que la norma es la de la mayoría y convertiría la vida humana elevada en una vida animal baja.


La cuarta prueba:

La vida familiar es un centro que reúne la vida mundanal y su espiral y es el paraíso de su felicidad y su fortaleza protegida y su refugio seguro y la casa de cada individuo es su mundo y su vida mundanal privada, de manera que no hay felicidad para el espíritu de la vida familiar excepto a través del respeto recíproco, serio, y la fidelidad sincera entre todos y la compasión sincera y la misericordia que llega al límite del sacrificio y de dar preferencia. Y este respeto genuino y esta misericordia recíproca y fiel no se da sino es por medio de la fe en la existencia de las relaciones de la amistad eterna, la camaradería perenne y la compañía perpetua en un tiempo sin fin y bajo la sombra de una vida sin límites que conectan unas relaciones de paternidad respetada y eminente y de una fraternidad pura y limpia y una amistad fiel e incorruptible; de manera que el esposo se dice a sí 


mismo: Esta esposa mía es la compañera de mi vida y mi compañera en el mundo de la eternidad y de la vida inmortal, de manera que no hay mal si ahora se convierte en fea o vieja, ya que ella posee una belleza eterna que vendrá; por esto yo estoy dispuesto a ofrecer lo máximo que requiere la fidelidad y la compasión y me sacrifico con todo lo que exige esa amistad perpetua. Y así es posible que albergue este hombre un amor y una misericordia hacia su esposa anciana al igual que lo alberga hacia las huríes.


Y si no una compañía y una amistad se consume en una o dos horas y a partir de ahí la sigue una separación eterna y perpetua porque es una compañía y amistad externa sin base ni fundamento. Y no es posible que dé sino una misericordia metafórica y un respeto artificial y un afecto de instinto animal, además de la intromisión de los intereses y las pasiones del alma y su control sobre esa misericordia y respeto; y en ese momento ese paraíso mundanal se convierte en un infierno insoportable.


Y así es, un solo resultado de la fe en la Resurrección entre los cientos de resultados relacionados con la vida social del ser humano y que se remiten a ella y los cuales tienen cientos de aspectos y provechos si no se mide con esas cuatro pruebas recientemente mencionadas se comprende que el tener lugar de la realidad de la Resurrección y su verificación es algo categórico como lo es la afirmación de la realidad elevada del ser humano y sus necesidades universales. Incluso es la prueba más evidente de la necesidad del estómago de la comida y los alimentos y el más claro testimonio de ello.


Y puede que aprecie el alcance de su verificación una verificación más profunda y más numerosa si no se arrebata la humanidad de esta realidad, la Resurrección, de manera que su esencia que es elevada, importante y vital se convierta en algo equivalente a un cadáver hediondo y un refugio de microbios y bacterias.


Que presten atención los eruditos de la sociedad, la política y la moral de entre los interesados en los asuntos del ser humano y su moral y su sociedad y que vengan y expliquen ¿con qué llenarán este vacío, y con qué tratarán y vendarán estas heridas hondas y profundas?


EL PUNTO SEGUNDO

Este punto explica de una manera muy concisa una única evidencia, de entre las evidencias sin límite, la realidad de la Resurrección y deriva de la conclusión del testimonio de todos los fundamentos de la fe, y de la manera siguiente.


Todos los prodigios que señalan el mensaje de nuestro señor Muḥammad, al que Allah le dé Su gracia y paz, junto con todos los indicios de su profecía y todas las evidencias que indican su veracidad dan testimonio en su conjunto a la vez de la verdad de la Resurrección y la señalan y la afirman, porque su llamamiento, que Allah le dé Su gracia y paz, a lo largo de su bendita vida se vertió después del llamamiento a reconocer y declarar la unicidad divina, en la Resurrección. Y todos los prodigios de los Profetas, sea con ellos la Paz y sus pruebas indicadoras de su veracidad-y el llevar a los demás a creer en ellos-atestiguan la verdad en sí misma, que es la Resurrección, y también así el testimonio de los Libros


Revelados que elevan el testimonio procedente de los Nobles Mensajeros al grado de la evidencia, atestiguan la verdad en sí misma. Y a modo de lo siguiente:


El Noble Corán, dotado de una elocuencia prodigiosa, atestigua por medio de todos sus prodigios, sus pruebas y sus verdades, que demuestran su legitimidad, el advenimiento de la Resurrección y lo certifica, ya que un tercio del Corán en su totalidad, y el principio de la mayoría de las suras cortas, son signos claros sobre la Resurrección. Es decir, que el Noble Corán anuncia la verdad misma con miles de sus nobles signos de una manera explícita o por alusión y la demuestra con claridad y la pone de manifiesto con nitidez. Así pues, por ejemplo:


{Cuando el sol, como un rollo, se pliegue.} (Sura del Arrollamiento, 1) {¡Oh gente! Temed a vuestro Señor, en verdad la sacudida de la Hora será algo tremendo.}(Sura de la Peregrinación, 1) {Cuando la Tierra sea sacudida con su temblor} (Sura del Temblor, 1) {Cuando el cielo se resquebraje.}Sura del Resquebrajamiento, 1 {¿Acerca de qué se preguntan?} (Sura de la Noticia, 1){¿Te ha llegado el relato del Envolvente?} (Sura del Envolvente, 1).


De manera que el Noble Corán pone de manifiesto con estas aleyas y similares al principio de cerca de cuarenta suras que la resurrección no cabe duda sobre ella y que es un suceso de la máxima importancia en el universo y que su acontecer es muy necesario y es preciso y aclara con las otras aleyas pruebas diferentes convincentes de esa verdad.


Te parece que si un libro del que una sola indicación de una de las aleyas da como fruto esas verdades científicas, cósmicas, conocidas como las ciencias islámicas, ¿cómo será entonces por el testimonio de miles de sus aleyas e indicios que explican la fe en la resurrección como el sol radiante? ¿Acaso negar esta fe no es como negar el sol y aún más como negar el universo entero? ¿Acaso no es eso falso y cien veces imposible?


¿Te parece que es acaso posible que miles de promesas y amenazas pronunciadas por un sultán poderoso y grande, sean tachadas de mentira o de irreales en un momento en el que el ejército puede sumirse en las profundidades de la guerra para no desmentir una indicación surgida del sultán?


? ¿Y cómo es que el gran sultán en el significado, aquel cuyo gobierno y hegemonía ha permanecido trece siglos sin interrupción y ha educado a un número incalculable de espíritus, intelectos, corazones y almas y los ha purificado y los ha dirigido en la verdad y la realidad, que no baste una sola indicación suya para confirmar la verdad de la resurrección? Sabiendo que hay al respecto miles de declaraciones explícitas y claras que lo confirman. ¿Acaso aquel que no comprende esta verdad clara no es un tonto ignorante? ¿Acaso no es de pura justicia que el fuego sea su recompensa?


Luego las escrituras celestiales y los libros sagrados todos, cada uno de los cuales ha gobernado un periodo de tiempo, han confirmado por medio de miles de pruebas la afirmación del Noble Corán sobre la realidad de la resurrección a pesar de que su explicación de ella es resumida y concisa, y ello en virtud de su tiempo y su época, esa verdad definitiva que ha aclarado el Noble Corán cuyo juicio ha prevalecido sobre todas las edades y ha sido hegemónico sobre todo el futuro, la ha aclarado con claridad y se ha extendido en su explicación.


Encaja aquí el texto de lo que viene al final de la epístola de “La confidencia” en concordancia con el estudio, ese argumento definitivo condensado de la resurrección, surgido del testimonio de todos los fundamentos de la fe y sus indicios de la fe en el Último Día, y especialmente la fe en los Mensajeros y en los Libros, y que disipa las imaginaciones y las dudas ya que vienen con un estilo conciso y en forma de confidencia.


¡Oh Señor mío Compasivo! He comprendido por la enseñanza del Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, y he entendido por medio de la enseñanza del Sabio Corán que los libros sagrados todos y a la cabeza de ellos el Noble Corán y los Profetas todos, sea con ellos la paz, y a la cabeza de ellos el más noble Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, indican y atestiguan y señalan por unanimidad y coincidencia que las manifestaciones de los nombres más hermosos-dotados de majestad y belleza-cuyos efectos son manifiestos en la vida de este mundo y en todos los mundos permanecerán con una continuidad


más brillante y deslumbrante por siempre jamás; y que sus manifestaciones-dotadas de misericordia-y sus dones cuyos modelos son atestiguados en este mundo efímero, darán fruto con la luz más espléndida y el más grande resplandor y permanecerán para siempre en la morada de la felicidad. Y que esos anhelantes que los disfrutan, en esta vida mundanal corta, con anhelo y deseo los acompañarán con amor y cariño y los acompañaran hasta la eternidad y permanecerán inmortales con ellos. Y que todos los Profetas que son los dotados de espíritus luminosos y a su cabeza el Mensajero más noble, que Allah le dé Su gracia y paz, y todos los amigos de Allah que son polos dotados de corazones iluminados y todos los sinceros que son las fuentes de los intelectos penetrantes y luminosos, todos esos creen con una fe firme y profunda en la resurrección y dan testimonio de ella y anuncian al género humano la felicidad eterna y advierten a la gente del extravío de que su destino es el Fuego y anuncian a la gente de la guía de que su final es el Jardín apoyándose en cientos de hechos milagrosos deslumbrantes y signos categóricos y en las miles de promesas y amenazas que Tú, ¡Oh Señor mío!, has reiterado insistentemente en todas las escrituras celestiales y todos libros sagrados. Y apoyándose en la potestad de Tu majestad, la autoridad de Tu señorío y Tus asuntos gloriosos y Tus atributos más allá de imperfección como el poder, la misericordia, la providencia, la sabiduría, la majestad y la belleza; y en base a su testimonio y sus descubrimientos innumerables que anuncian los efectos de la otra vida y sus emanaciones y en base a su fe y su creencia rotunda que tiene el grado de la certeza y el ojo de la certeza.


Así pues ¡Oh Poderoso, Oh Sabio, Oh Misericordioso, Oh Compasivo, Oh Cumplidor de la promesa, el Noble, Oh el Dueño de la potestad, la grandeza y la majestad, Oh Dominante, Dueño de la majestad! Tú estás más allá y por encima de toda imperfección y atributos de lo creado, y Tú eres el que está por encima de tachar de mentira a todos Tus amigos y todas Tus promesas, Tus atributos excelsos y Tus asuntos sagrados; y los desmientas o veles lo que implica categóricamente la autoridad de Tu señorío a través de no responder a esas llamadas que surgen de Tus siervos rectos, ésos que has amado y te han amado y se han hecho amara a sí mismos por medio de la fe, la confirmación y la obediencia, de manera que Tú está más allá de todo defecto y estás por encima absolutamente de confirmar a la gente del extravío y la incredulidad en su negación de la resurrección, ésos que pasan sobre Tu grandeza y Tu excelsitud con su incredulidad, su desobediencia y su desmentirte a Ti y a Tus promesas, y esos que menosprecian la potestad de Tu majestad y la grandeza de Tu divinidad y la indulgencia de Tu señorío. Y nosotros declaramos más allá de tacha sin límite ni final Tu justicia y Tu belleza absolutas y Tu misericordia que todo lo abarca y las declaramos por encima de todo defecto y similitud con lo creado con respecto a esta injusticia y fealdad ilimitada.


Y damos fe y creemos con toda la fuerza que nos has dado que los miles de nobles Mensajeros y Profetas*(*[NOTA-31]) y con un número incontable de elegidos y amigos Tuyos que son los que han llamado hacia Ti que ellos han atestiguado con la verdad de la certeza y el ojo de la certeza y el conocimiento de la certeza los tesoros de Tu misericordia en la otra vida y los tesoros de Tus bondades en el mundo de la permanencia y las manifestaciones de Tus nombres más hermosos que se desvelarán totalmente en la morada de la felicidad. Y creemos que este testimonio es verdad y real y que la indicación de ellos es verídica y habrá de suceder y que sus buenas nuevas son sinceras y reales. De manera que todos éstos creen que esta gran verdad(es decir: La Resurrección) son grandes rayos del nombre “La Verdad (o el Real)” que es la referencia de todas las verdades y su sol y guían a Tus siervos, con Tu permiso, dentro del círculo de la verdad y les enseñan con el ojo de la realidad.

[NOTA-31]

Dijo Abu Dharr, que Allah esté complacido con él: Dije: ¡Oh Mensajero de Allah! ¿Cuál es el número de los Profetas? Y dijo, que Allah le dé Su gracia y paz: “Ciento veinticuatro mil, de los cuales trescientos quince son Mensajeros, un gran número”. (Recogido por Aḥmad Ibn Ḥanbal en su Musnad entre otros.)

¡Oh Señor! Por lo que es debido a las lecciones de éstos y la inviolabilidad de sus orientaciones, concédenos una fe completa y otórganos un buen sello final a nuestras vidas para nosotros y los estudiantes de la luz, y haznos dignos de su intercesión. Amin.


Y así es, los indicios y pruebas que certifican la veracidad del Noble Corán y todos los libros celestiales y los prodigios y evidencias que certifican la profecía del amado de Allah y todos los demás Profetas certifican a su vez lo más importante a lo que llaman que es la verificación de la otra vida y son prueba de ella. Al igual que la mayor parte de las pruebas y evidencias, que dan testimonio de la necesidad de Aquel Cuya existencia es necesaria y de Su unicidad, sea glorificado, son a su vez testigos de la morada de la felicidad y el mundo de la permanencia que es el eje del Señorío y de la Divinidad y la mayor manifestación de ambos; y son testigos de la existencia de esa morada y de la apertura de sus puertas-como quedará claro en las alocuciones siguientes-porque Su existencia, sea glorificado y ensalzado, Sus atributos excelsos, la mayor parte de los Nombres más hermosos, Sus asuntos sabios y Sus cualidades purísimas como el señorío, la divinidad,


la misericordia, la providencia, la sabiduría y la justicia todas ellas implican la otra vida y son inherentes a ella y aún más son inherentes a la existencia del mundo de la permanencia al nivel de la necesidad y buscan la reunión y la resurrección para la recompensa o el castigo al nivel de lo necesario también.


En efecto, pues Allah existe y es Uno, anterior al tiempo y sempiterno, es necesario que el eje de la potestad de Su divinidad que es la otra vida exista también; y pues el señorío absoluto se manifiesta en este universo y especialmente en los vivos y está dotada de majestad, grandeza, sabiduría y compasión externa y clara, es necesario que haya una felicidad eterna que niegue con respecto al señorío absoluto cualquier suposición de que pueda dejar a las criaturas abandonadas sin recompensa y que exonere a la sabiduría de ser en vano y proteja la compasión del fraude, es decir: Esa morada existe definitivamente y es preciso entrar en ella.


Y mientras estos tipos de favor, beneficio, benevolencia, generosidad, providencia y misericordia son atestiguados y manifiestos ante los intelectos que no se han apagado y ante los corazones que no han muerto y nos indican la necesidad de la existencia de un Señor Misericordioso, Compasivo detrás del velo, por lo que es preciso una vida permanente y eterna para salvar al favor de ser una burla; es decir: que el favor tome su alcance y proteja al hacer el bien del engaño para que se cumpla satisfactoriamente su verdad y salve a la providencia de ser en vano para que se complete su realidad y salve a la misericordia de la malicia de manera que se puedan completar sus aspectos y exonere a la benevolencia y la generosidad del menosprecio para que se derramen sobre los siervos. Así es, lo que hace al hacer el bien hacer el bien de verdad es la existencia de una vida permanente y eterna en el mundo de la permanencia y la eternidad. Así es, es preciso verificar esto.


Y mientras el cálamo del poder que escribe en la estación de la primavera y en una página estrecha y pequeña cien mil escritos con una escritura entremezclada sin error ni fatiga ni cansancio como es claro y evidente ante nuestros ojos. Y el Dueño de este cálamo se ha comprometido y prometido cine mil veces: Escribiré un escrito más fácil que el escrito de la primavera que está escrito ante vosotros y escribiré una escritura eterna en un lugar más amplio, espacioso y hermoso que este lugar estrecho, caótico, entremezclado…De manera que es un escrito que no acaba nunca, y haré que lo leáis con perplejidad y asombro. Y que Él, sea glorificado, recuerda ese escrito en todas Sus órdenes, es decir: Que las bases de ese escrito han sido escritas sin duda y serán escritas sus márgenes y sus bordes con la reunión y la resurrección y se anotarán en él las páginas de las obras de todos.


Y mientras esta Tierra haya pasado a tener una importancia transcendental por el hecho de contener muchos cosas creadas y cientos de miles de tipos de dotados de vida y espíritus distintos y cambiantes hasta llegar a ser el corazón del universo y su conclusión, así como su centro, su quinta esencia y su resultado y la causa de su creación y ser mencionada siempre como el gemelo de los cielos como en: {El Señor de los Cielos y la Tierra} en todas las órdenes celestiales.


Y mientras el hijo de Adam gobierne en las distintas partes de esta tierra, que son para ella estas naturalezas y propiedades distintivas, y disponga a placer en la mayor parte de sus cosas creadas sometiendo la mayor parte de los seres vivos a él, haciendo que la mayor parte de las cosas producidas giren en torno a él en concordancia con sus normas y deseo y en la medida de sus necesidades naturales y las organiza, las expone y las adorna y organiza los distintos tipos maravillosos de ellas en todo lugar ya que no atrae la mirada de los seres humanos y los genios ellos solos sino que atrae también la mirada de la gente de los cielos y el universo, todos sin excepción, incluso la mirada del Dueño del universo y consigue la admiración, la estima y la aprobación y se convierten para él, en este sentido, en una importancia enorme y un valor elevado, de manera que muestra por medio del conocimiento y destreza que se le ha dado que él es el propósito de la sabiduría del Creador del universo, y que es su resultado mayor y su fruto preciado y no es de extrañar pues él es el califa* de la Tierra…Y puesto que él expone las obras maravillosas del Creador y las organiza de una manera hermosa y atractiva en este mundo de manera que se aplaza su castigo por su desobediencia y negación a creer y se le permite vivir en este mundo y se le posterga para que pueda llevar a cabo la tarea con éxito.


Y mientras el hijo de Adam, que tiene esta naturaleza y cualidades por naturaleza y tiene necesidades sin límite a pesar de su extrema debilidad y sufrimientos incontables a pesar de su incapacidad completa, tenga un Señor Poderoso a Quien pertenece la sabiduría, el poder y la clemencia absolutos de lo que hace de esta tierra tremenda e inmensa un inmenso almacén de los distintos tipos de minerales que el hombre necesita y un depósito de los distintos tipos de alimentos necesarios para él y una tienda para las distintas riquezas que desea y que Él, sea glorificado lo mira con el ojo de la providencia y la clemencia y lo aumenta y equipa con lo que quiere.


Y mientras el Señor, sea glorificado, como en esta verdad, ame al ser humano y se haga amar a Sí mismo por él y sea Permanente y tenga mundos permanentes y lleve los asuntos en concordancia con Su justicia y todo actúe en consonancia con Su sabiduría y que la grandeza del dominio de este Creador anterior al tiempo y la eternidad de Su jurisdicción no la restringe este mundo corto y es suficiente para ellas la muy corta vida del ser humano ni la vida de esta tierra temporal y efímera;


ya que el hombre se queda sin recompensa en este mundo por los incidentes de injusticia que comete y la negación, incredulidad y desobediencia que perpetra frente a su Señor, Aquel que lo ha favorecido y lo ha hecho crecer con clemencia perfecta y compasión completa, dentro de lo que niega el orden del universo ordenado armónicamente y es contrario a la justicia y el equilibrio total que hay en ella y es contrario a Su belleza y Su hermosura, ya que el injusto, el duro pasa su vida con comodidad mientras que el que ha sido objeto de injustica, el desventurado la pasa con privaciones, de manera que no hay duda que la naturaleza de esa justicia absoluta, cuyos efectos se ven en el universo, no admite jamás y no acepta en absoluto la ausencia de resurrección de los injustos insolentes junto con los oprimidos desafortunados que se igualan ante la muerte.


Y mientras el Dueño del dominio haya elegido la Tierra de entre el universo y haya elegido al ser humano de entre la Tierra y le haya concedido una posición elevada y le haya conferido la preocupación y la providencia y haya elegido a los Profetas y los amigos Suyos y los elegidos de entre la gente y ellos son aquellos que armonizan con los propósitos del Señor y se hacen amar por Él por medio de la fe y el sometimiento y los ha hecho Sus amigos amados a los que se dirige, los ha honrado con los prodigios y hacerles propicias las obras y ha educado a sus enemigos con las bofetadas celestiales y ha elegido de entre estos amados a su imam y emblema de su orgullo y su vanagloria, ¿acaso no es Muḥammad, al que Allah le dé Su gracia y paz, y ha iluminado con su luz la mitad del globo terrestre relevante y un quinto de la humanidad relevante a lo largo de numerosos siglos hasta el punto de que es como si los seres del universo hubieran sido creados por su causa para que aparecieran todos sus fines a través de él y se manifestaran por medio de la práctica de adoración con la que fue enviado y se mostraran por medio del Corán que le fue revelado.


Y puesto que merece ser correspondido por sus servicios excelsos ilimitados con una vida extensa ilimitada y él es merecedor de ella, solo que cumplió una vida corta que son sesenta y tres años en esfuerzo, fatiga y cansancio. ¿Y es acaso posible y es razonable en absoluto y hay alguna probabilidad de que él no sea resucitado, así como los que son semejantes a él y sus amados juntos? ¿Y que no esté vivo ahora con su espíritu? ¿Y que se extinga del todo y acabe en la nada? ¡No y no! Y lejos esté de eso mil y mil veces. En efecto, el universo y todas las verdades del mundo llaman a su resurrección y la quieren y piden del Señor del universo su vida.


Y la epístola de la Aleya Mayor que es el Rayo Séptimo ha explicado y demostrado con treinta y tres enormes consensos, cada uno de ellos como una soberbia montaña en la fuerza de su argumento, que este universo no se ha originado sino de la mano de Uno, Único, y no es dominio sino de Uno, Único. Y ha mostrado una proclamación de la unicidad divina, por medio de esas pruebas y categorías con evidencia, que es el eje de la perfección divina y su polo. Y ha explicado que con la unidad y la unicidad se transforma todo el universo como si fueran soldados movilizados por ese Uno Único y empleados supeditados a Él. Y con la venida de la otra vida y su existencia se verifican Sus perfecciones y se protegen de la caída y prevalece Su justicia absoluta y se salva de la injusticia y Su sabiduría general está más allá de imperfección y se exonera de la vanidad y la estupidez y Su misericordia que todo lo abarca toma su alcance y salva del castigo vergonzoso. Y aparece Su predominio y Su poder absolutos y salvan de la incapacidad humillante y cada uno de Sus atributos, sea glorificado, muestra su pureza y muestra un magnífico estar por encima de la imperfección.


O halde, Allah'a imanın yüzlerce ince noktalarından ince manalar ve noktalar olan "Ve süre" ile başlayan ve yukarıda zikredilen sekiz paragrafın hakikatlerinde bulunanlar sayesinde kıyametin kopacağı, haşrin ve dirilişin gerçekleşeceği ve mükâfat ve ceza yurdunun kapılarının açılacağı gereklidir ve bunda hiç şüphe yoktur. Ve bu, Dünya'nın önemi ve merkeziliği ile insanlığın önemi ve yerinin doğrulanması içindir. Yeryüzünün ve insanın Rabbinin adaleti, hikmeti, rahmeti ve hükümranlığı ortaya çıksın diye: Ve O'nun gerçek dostlarının ve sevdiklerinin, ebedî Rabbi özleyenlerin yok olmaktan ve ebedî hiçlikten kurtulmaları için; ve onların en büyüklerinin, en sevdiklerinin ve en sevgililerinin, amellerinin mükâfatını ve kâinattaki varlıkları sürekli minnettarlık ve iltifat içinde bırakan şanlı hizmetlerinin sonuçlarını görmeleri için; Ve sonsuz egemenliğin mükemmelliğinin eksiklik veya yetersizlikten arındırılması ve O'nun gücünün acizliğin çok üstünde ilan edilmesi ve O'nun bilgeliğinin aptallıktan temize çıkarılması ve O'nun adaletinin adaletsizliğin üzerine çıkarılması için.


Y la conclusión es: Que mientras Allah, sea honrado y enaltecido, exista, no habrá duda en absoluto sobre la otra vida.ión del dominio sempiterno con respecto a la carencia o el quedarse corto y Su poder se declare muy por encima de la incapacidad y Su sabiduría quede exonerada de la estupidez y Su justicia se eleve por encima de la injusticia.


Y al igual que los tres fundamentos de la fe que acabamos de mencionar demuestran la Resurrección con todas sus pruebas y dan testimonio de ella, del mismo modo requieren los dos fundamentos de la fe


وَبِمَلٰئِكَتِهِ وَبِالْقَدَرِ خَيْرِهِ وَشَرِّهِ مِنَ اللّٰهِ تَعَالٰى “y en Sus ángeles y en el Decreto, su bien y su mal, por parte de Allah, sea ensalzado”


también la Resurrección y dan testimonio con un fuerte testimonio de un mundo permanente y lo indican al modo siguiente:


En verdad todos los indicios y testimonios y conversaciones que indican la existencia de los ángeles y las tareas de su servidumbre son a su vez indicios de la existencia del mundo de los espíritus y el mundo del no-visto y el mundo de la permanencia y el mundo de la otra vida y la morada de la felicidad y el Jardín y el Fuego que serán llenados con los genios y los hombres, porque los ángeles es posible para ellos, con permiso divino, que contemplen estos mundos y entren en ellos. Por eso los ángeles cercanos informan por unanimidad, como Ỹibril, sea con él la paz, frente al ser humano, la existencia de esos mundos mencionados y su recorrido por ellos. De manera que al igual que nosotros conocemos obviamente la existencia del continente americano que no hemos visto por lo que han contado los que han ido allí, del mismo modo es la fe obvia en aquello que han informado los ángeles, que tiene la fuerza de cien transmisiones ininterrumpidas, acerca de la existencia del mundo de la permanencia y la morada de la otra vida, el Jardín y el Fuego…Y así creemos y damos fe.


Y del mismo modo las pruebas que demuestran “La fe en el Decreto” como vienen en la Epístola del Decreto “La Palabra Vigésimo Sexta”, son a su vez pruebas de la resurrección, el despliegue de las páginas (donde están escritas las obras), el peso de las obras en la balanza mayor. Eso es porque lo que vemos ante nuestros ojos en cuanto al registro de los decretos de cada cosa en las tablas del orden y la balanza, el escrito de los sucesos de la vida y sus aconteceres para todo el dotado de vida en sus facultades de la memoria y en sus granos y semillas y en todas las tablas de los modelos y la confirmación de los cuadernos de las obras de todo dotado de espíritu y especialmente el ser humano y su confirmación en tablas preservadas…Toda esta medida del decreto que todo lo rodea y de la determinación sabia y del registro preciso y del escrito seguro, no es posible que sea excepto a causa de un tribunal mayor y para obtener una recompensa y un castigo perpetuos, y si no, no queda sentido ni provecho jamás para ese registro que todo lo abarca y ese escrito que registra y guarda los más pequeños detalles y entonces ocurre lo que es contrario a la sabiduría y a la verdad. Es decir: Si la resurrección no tiene lugar, todos los significados verdaderos del libro del universo que han sido escritos con el cálamo del decreto divino serán abrogados y anulados. Y esto no es posible que sea en absoluto y no tiene posibilidad jamás, sino que es imposible dentro de un imposible, como negar este universo, incluso una alucinación y no otra cosa.


Concluimos de lo precedente que: Todas las pruebas de los cinco fundamentos de la fe son a su vez pruebas de la reunión y su existencia y de la resurrección y su acontecer y de la existencia de la morada de la Última Vida y la apertura de sus puertas, incluso lo requieren y lo atestiguan.


Por esto es parte del acuerdo perfecto y la conformidad total que un tercio del Noble Corán de elocuencia inimitable trate en su totalidad la resurrección por los fundamentos y evidencias que no se tambalean que tiene y lo haga un fundamento y un apoyo de todas sus verdades que eleva sobre esa piedra fundamental.