LA DÉCIMA PALABRA
Tratado de la Resurrección
Aviso : La razón de escribir alegorías y parábolas en forma de historias en estas epístolas es facilitar y mostrar el alcance del hecho de que las verdades islámicas son razonables y apropiadas, precisas y coherentes…y los significados de las historias son las verdades que hay al final de ellas y apuntan a ellas por alusiones, de manera que no son historias fantásticas, sino que son verdades.
بِسْمِ اللّٰهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيمِ
-En el nombre de Allah el Misericordioso, el Compasivo-فَانْظُرْ اِلٰٓى آثَارِ رَحْمَتِ اللّٰهِ كَيْفَ يُحْيِي الْاَرْضَ بَعْدَ مَوْتِهَا
-Mira pues los efectos de la misericordia de Allah, cómo da la vida a la Tierra después de estar muerta,-اِنَّ ذٰلِكَ لَمُحْيِي الْمَوْتٰى وَهُوَ عَلٰى كُلِّ شَىْءٍ قَد۪يرٌ
-es cierto que Ese dará vida a los muertos y es Poderoso sobre todas las cosas.-¡Oh hermano! Si quieres la explicación de la Resurrección y la Otra Vida de una manera sencilla, con la lengua de la gente común y con un estilo claro, mira entonces y presta atención conmigo mismo a esta historia en forma de parábola:
Hubo una vez dos hombres que viajaron a un reino de una belleza espléndida como el Paraíso*.(*[1][Alusión a este mundo. El autor] ) Y vieron que todo el mundo había dejado abiertas las puertas de sus casas y negocios y no se preocupaban de cuidarlos de manera que las propiedades y el dinero quedaban sin resguardo a merced de cualquiera. Y uno de los dos hombres extendió su mano hacia todo cuanto quiso robándolo o usurpándolo y siguió su deseo y cometió todo tipo de injusticia y necedad. Y los habitantes del lugar no se preocuparon mucho por él.
Pero su compañero le dijo:
¿Qué haces? Sufrirás las consecuencias y me harás entrar también a mí en la tribulación. Esos bienes son bienes del estado y los habitantes del lugar, junto con sus familias y sus hijos, son todos soldados o funcionarios del estado y trabajan en estas tareas como civiles y por ello no se han preocupado mucho por ti. Pero el sistema es severo y el sultán tiene espías por todos lados y sus agentes están por todas partes. Ve rápido a excusarte y suplícale”.
Pero su compañero, el necio, dijo con obstinación:
“No, no es riqueza del estado sino que es riqueza de una fundación, que no tiene dueño y todos pueden disponer de ella a placer. No veo ninguna razón que impida beneficiarse de esas cosas hermosas. Y si no lo veo con mis propios ojos no lo creeré”. Y se puso a hablar con mucha sofistería filosófica de manera que comenzó una seria discusión entre ellos. En primer lugar el necio dijo:
“¿Quién es el sultán? No lo conozco.
Y su compañero le contestó: “Tú sabes que una aldea no puede ser sin un alcalde, una aguja no existe sin un fabricante y no es posible sin un dueño y una letra no es posible sin alguien que la escriba ¿Cómo pues es posible que haya un reino tan extremadamente ordenado sin un gobernante? ¿Y cómo es posible que una riqueza tan abundante que cada hora llega un tren lleno de provisiones valiosas, como si viniera del no-visto, que descarga aquí y se va*(*[2][Alusión a las estaciones del año cuando la primavera viene llena de provisiones que proceden del no-visto. El autor.]), no tenga dueño? Y los anuncios y comunicaciones que se ven en todo lugar, los sellos, marcas e improntas que se ven en toda la riqueza y los signos que brillan en todas partes, ¿cómo es posible que no tengan dueño? Parece que has estudiado algo de la lengua extranjera sin embargo no eres capaz de leer estos escritos islámicos y no quieres preguntar a alguien que los pueda leer y entender. Así pues, ven que yo te voy a leer lo más importante de esas comunicaciones y mandatos procedentes del sultán.
Y aquel necio lo interrumpió diciendo:
“Bueno, supongamos que hay un sultán ¿Qué daño puede causarle mi provecho parcial y en qué le menguará su tesoro? Y además aquí no hay ninguna prisión ni nada que se le parezca ni se ve ningún castigo”.
Y le dijo su compañero en respuesta a sus palabras:
“¡Oh tú Fulano! Este reino que vemos no es sino un campo de prueba y un lugar de entrenamiento y maniobras, además de un lugar de exhibición de las obras maravillosas del sultán y un hospedaje suyo en el que hospeda temporalmente sin permanencia. ¿No ves que todos los días llega una caravana mientras que otra se va y desaparece, de manera que constantemente se está llenando y vaciando? Y este reino será sustituido pasado un tiempo y sus habitantes serán trasladados hacia otro reino permanente donde cada uno verá si ha sido recompensado o castigado en correspondencia a su servicio”.
Y aquel necio traidor se rebeló de nuevo y dijo: “Yo no lo creo. ¿Es acaso posible que este reino desaparezca y pasemos a otro reino?”
Y en base a esto su fiel compañero le contestó:
“Ya que eres rebelde y obstinado hasta ese punto, ven y te demostraré con doce imágenes, de entre las innumerables pruebas que existen, que hay un Tribunal Supremo y hay una morada de recompensa y bien y una morada de castigo y prisión, y que vendrá un día en el que este mundo se vaciará y será destruido de raíz al igual que se vacía cada día en un grado determinado”.
PRIMERA IMAGEN
¿Es acaso concebible en cualquier sultanato, y especialmente en uno tan espléndido como éste, que no haya una recompensa para los obedientes que hacen bien su trabajo y un castigo para quienes desobedecen? Y puesto que la recompensa y el castigo son casi inexistentes en esta morada…
Entonces tiene que haber necesariamente un Tribunal Supremo en otra morada.
SEGUNDA IMAGEN
¡Mira cómo funcionan las cosas en este reino! Cómo se dan a cada uno provisiones completas, copiosas, empezando por los más pobres y débiles, y cómo se cuida de la mejor manera de los enfermos que no tienen pariente cercano. Y mira también los alimentos suntuosos, las hermosas vasijas regias, las decoraciones de joyas incrustadas, los vestidos bordados y los banquetes espléndidos. ¿Ves cómo todos prestan atención a sus tareas con máximo esmero a excepción de los necios como tú, y nadie sobrepasa su límite ni en lo más mínimo? La persona más importante sirve con la mayor obediencia y humildad, bajo el miedo y el respeto.
Así pues, el Dueño de este sultanato posee una gran generosidad y una misericordia inmensa, así como una grandísima preeminencia y una consideración y honor majestuosos. Y en verdad la generosidad conlleva conceder bendiciones, la misericordia no es posible sin hacer el bien, la preeminencia requiere celo, la consideración y el honor exigen disciplinar a los que no están educados. Pero no se ejecuta una de mil de lo que es apropiado de esa misericordia y de ese honor en este reino de manera que el opresor permanece en su supremacía y el oprimido en su humillación y ambos viajan partiendo de aquí…
Y entonces eso se deja para un Tribunal Supremo.
TERCERA IMAGEN
¡Mira con qué elevada sabiduría y orden se llevan a cabo los asuntos y con qué verdadera justicia y equilibrio se efectúan las transacciones! Además de que la sabiduría del gobierno requiere tratar con benevolencia a aquellos que se han refugiado bajo el ala de la protección del sultanato, y la justicia demanda que se preserven los derechos de los súbditos, para que se preserve la dignidad del gobierno y la grandeza del sultanato. Pero aquí, ni una milésima parte de lo que es propio de tal sabiduría y justicia se cumple. Y necios similares a ti viajan dejando este lugar sin que muchos de ellos vean el castigo…
De manera que eso se deja para un Tribunal Supremo.
CUARTA IMAGEN
¡Mira las joyas sin igual que se exhiben en estas exposiciones y los alimentos incomparables que adornan estos banquetes, dentro de lo que no se puede contar ni enumerar! Indican que el sultán de estas tierras posee una generosidad infinita y tesoros llenos sin límite. Y en verdad una generosidad así y semejantes tesoros inagotables requieren una morada de hospedaje permanente en la que haya todo aquello que se pueda desear y también requieren que sea permanente allí quien disfrute de ese hospedaje de manera que no no sufra el dolor del cese y la separación, porque el cese del placer es doloroso también al igual que el cese del dolor es placentero.
Y mira estas exposiciones, fíjate en estos anuncios y presta atención a estos proclamadores pues ellos describen y divulgan las obras maravillosas de un Sultán, Poseedor de prodigios, y muestran Sus perfecciones y ponen de manifiesto Su belleza de significado que no tiene igual y buscan las sutilezas de Su bondad escondida. De manera que tiene una belleza de significado y perfecciones admirables y muy importantes.
Y en verdad la perfección escondida que no tiene desperfecto requiere que se haga pública para los que la aprecien, la admiren y la contemplen diciendo: ¡Sea lo que Allah quiera! Y en vedad la belleza escondida que no tiene igual busca ser atestiguada y contemplada, es decir: busca que se vea su belleza en dos sentidos: El primero consiste en contemplarse a sí misma en diferentes espejos, y el segundo en contemplarse a sí misma por medio de la contemplación de los espectadores entusiasmados y los admiradores atónitos.Y esto significa que la belleza eterna demanda verse y manifestarse, además de ser contemplada continuamente y ser atestiguada siempre.
Y esa existencia permanente exige también la permanencia de la existencia de aquellos que la observan y la admiran entusiasmados, porque la belleza eterna no puede nunca estar satisfecha con un admirador efímero; además, un espectador destinado a desaparecer sin vuelta atrás, su amor se convertirá en odio y su admiración y respeto tenderán al desprecio cuando imagine la desaparición. Pues el ser humano es enemigo de lo que ignora y no alcanza. Y el caso es que cada uno viaja y se ausenta de repente de este hospedaje y contempla por un solo instante una luz, incluso una débil sombra, de esa perfección y esa belleza, y se va sin saciarse.
De manera que ha de partir hacia un lugar de contemplación eterno.
QUINTA IMAGEN
Mira: Es evidente en estos asuntos que ese Sultán Generoso sin igual posee una misericordia inmensa, porque Él acude en ayuda de todo afligido y responde a cada demanda y petición. Y aún más, mira que Él, si ve la más insignificante necesidad del súbdito más insignificante, la satisface con compasión, y si la pata de la oveja de un pastor se resiente, Él envía un remedio o un veterinario.
Ven y vayamos, pues hay una gran reunión en esta isla y todos los nobles del reino se han reunido allí. Y mira, uno de los más nobles generales, que lleva una gran condecoración, está leyendo un discurso, y pide algunas cosas de ese Sultán suyo Compasivo. Y toda la gente dice: “Sí, sí, nosotros también lo pedimos” y confirman a ese señor y lo asisten. Y ahora presta atención pues el amado de este Sultán dice:
“¡Oh Sultán nuestro que nos colmas con Tus bendiciones! ¡Muéstranos los orígenes de los modelos y las fuentes de las sombras que nos has mostrado! ¡Llévanos a la sede de Tu sultanato y no nos dejes perecer en estos desiertos! ¡Y acéptanos en Tu presencia y ten misericordia de nosotros y aliméntanos allí con las deliciosas bendiciones que nos has hecho probar aquí! ¡Y nos atormentes con la desaparición y el destierro! ¡Y no abandones, dejándoles errantes, a Tus súbditos obedientes, que te anhelan y Te agradecen, y no los aniquiles!” Habla así y suplica mucho mientras tú escuchas y ¡cuán sorprendente es!
¿Es acaso posible que un Sultán Compasivo y Poderoso en esta medida satisfaga el deseo más insignificante de la persona más insignificante con preocupación y no satisfaga el deseo más elevado de Su general más amado y noble? Cuando además el deseo de ese amado es el deseo de todos y es lo que complace al Sultán y es inherente a Su misericordia y Su justicia, y es fácil para Él que no difícil ni le resulta complicado en la medida de los lugares de paseo temporales que hay en este hospedaje. Y si gastaba esta medida en paisajes de cinco o seis días y fundó este reino para mostrar Sus modelos, mostrará Sus perfecciones y Sus efectos y Sus tesoros verdaderos y se abrirán paisajes en la sede de Su sultanato de una manera que dejará perplejos los intelectos.
Así pues los que están en este campo de prueba no están en vano y los palacios de la felicidad o las prisiones les esperan.
SEXTA IMAGEN : SIN TRADUCCIÓN
SÉPTIMA IMAGEN : SIN TRADUCCIÓN
OCTAVA IMAGEN:
Ven y te leeré los decretos emitidos por el Sultán. Y mira pues promete reiteradamente y amenaza fuertemente: Os haré venir desde allí hasta la sede de Mi sultanato y haré felices a los obedientes y encarcelaré a los desobedientes y destruiré ese lugar temporal y produciré otro reino que contendrá palacios y prisiones eternos. Y en verdad esos asuntos que ha prometido son fáciles para Él al máximo y muy importantes para Sus súbditos. En cuanto a que pueda incumplir Su promesa es totalmente incompatible con el poderío de Su capacidad.
Así pues, mira ¡Oh necio! Tú confirmas tu ilusión mentirosa, tu intelecto delirante y tu alma engañosa, pero desmientes a Aquel que no tiene necesidad de incumplir y contrariar en ningún sentido y la contrariedad no es propia en ningún sentido de Su poderío, y de cuya veracidad dan fe todos los asuntos. Por lo tanto no hay duda de que mereces un gran castigo. Y en esto te pareces a un viajero que baja sus ojos por la luz del sol y se quiere guiar por su imaginación y quiere iluminar su camino aterrador con la luz de la antorcha de su mente parecida a la luciérnaga. Y puesto que ha prometido, cumplirá necesariamente Su promesa, pues cumplirla es muy fácil para Él y es necesario para nosotros y para todas las cosas y forma parte de lo que implica Su dominio.
Así pues hay un Juzgado Mayor y una felicidad suprema.
NOVENA IMAGEN
Ven ahora hacia algunos de los jefes*(*[5]*[Los significados que esta imagen demuestra en cuanto se verán en la Verdad Octava. Así pues, por ejemplo: Los jefes de los distritos en este símil son una alusión a los Profetas y los Amigos (de Allah) y el teléfono es una conexión divina que se extiende desde el corazón, que es el reflejo de la revelación y la manifestación de la inspiración, y el corazón es la cabeza de ese teléfono y equivale a su oído. El autor.]) de estos distritos y grupos pues cada uno de ellos tiene un teléfono propio con el que habla personalmente con el Sultán y a veces acceden a Su presencia. Mira pues lo que dicen, pues ellos informan con unanimidad que ese Amo ha preparado como recompensa y castigo un lugar magnífico y (otro) temible y que promete con una fuerte promesa y amenaza con una amenaza sumamente fuerte, y en verdad Su poderío y Su majestad no se rebajan a incumplir la promesa ni aceptan la humillación en ningún sentido.
Y lo que sucede es que esos informadores son muchos y sucesivos e informan con una unanimidad con la fuerza del consenso que el eje y la sede de este sultanato grandioso algunos de cuyos efectos son atestiguados está en otro reino lejos de aquí y que las edificaciones en este campo de pruebas son temporales y luego son reemplazados por palacios permanentes y estos lugares cambian porque este sultanato maravilloso sin cese cuya grandeza se percibe por sus efectos no se construye ni se detiene en asuntos temporales como estos sin continuidad, inestables sin cuidado, cambiantes sin permanencia, deficientes sin plenitud. De manera que perdura sobre asuntos propios de él, continuos, estables, incesantes, perpetuos, plenos y magníficos.
Así pues hay otra morada y no hay duda de que acabaremos en esa morada.
DÉCIMA IMAGEN
Ven, ¡oh compañero, pues en verdad hoy es una gran fiesta del Sultán*(*[6][Y verás la alegoría de esta imagen en la Verdad Novena, pues el día de la Festividad, por ejemplo, es una alusión a la estación de la primavera; y el desierto verde florecido es la superficie de la Tierra en la estación de la primavera. En cuanto a las pantallas y las escenas cambiantes son una alusión a las categorías de las cosas existentes primaverales y los tipos de obras estivales y los alimentos que son el eje de las provisiones animales y humanas que el Hacedor, Poderoso, Dueño de majestad y el Originador, Sabio, Dueño de belleza transforma con perfecto orden y renueva con total sabiduría y las envía sucesivamente desde el principio de la estación de la primavera hasta el final del verano. El autor.]). Y tendrán lugar transformaciones y cambios y aparecerán obras sorprendentes, de manera que vayamos a este desierto verde engalanado de hermosas flores y demos un paseo en este hermoso día de esta primavera. Y mira: pues las gentes también vienen a este lado. Y mira: hay una magia y esas edificaciones se han desplomado de una vez y han tomado otra forma. Y mira: hay un milagro pues esas edificaciones derribadas han sido producidas aquí de una vez y este desierto que era un espacio vacío se ha convertido en una ciudad floreciente. Y mira pues en cada momento se muestra otro mundo como las pantallas del cine y toma otra forma; y examina detenidamente esto, pues hay en las pantallas verdaderas, numerosas, rápidas, mezcladas en esa medida, un orden perfecto, pues cada cosa es puesta en su sitio apropiado. Y las pantallas del cine imaginarias no están ordenadas en la medida de éstas y millones de agudos magos no pueden hacer estas obras. Así pues hay milagros grandiosos de ese Sultán que no se nos muestra.
¡Oh tú necio! Dices: ¿Cómo es posible que este gran reino se destruya y se genere en otro lugar?
Y así ves que en cada momento suceden muchas transformaciones y cambios como la transformación de las moradas, eso que no acepta tu razón. Y se entiende de esta reunión y separación y de estos estados que hay otro propósito en estas reuniones y separaciones, formaciones y demoliciones, rápidas, atestiguadas; pues se hace un gasto equivalente a diez años para la reunión de un momento. Así pues, estas situaciones no son el objetivo por sí mismas sino que son un ejemplo y un modelo a seguir y las hace ese Sultán por medio de un milagro hasta que sus imágenes se captan y se componen y sus resultados se conservan y se escriben como se registraba y escribía todo asunto de entre los asuntos del campo de pruebas de la maniobra. De manera que el trato permanecerá y seguirá el curso de éstos en un lugar de reunión mayor y éstos serán expuestos siempre en un lugar de exhibición mayor. Así pues, estas situaciones temporales no estables dan como fruto imágenes estables y frutos permanentes.
Por lo tanto, estas celebraciones son a causa de una felicidad mayor y un juzgado mayor y debido a propósitos elevados que desconocemos.
IMAGEN UNDÉCIMA
¡Ven terco amigoPor lo tanto, estas celebraciones son a causa de una felicidad mayor y un juzgado mayor y debido a propósitos elevados que desconocemos. ! Subamos a un avión o un tren y vayamos al oriente o al occidente, es decir: al pasado y al futuro, y veamos que muestra ese Hacedor Prodigioso en cuanto a la diversidad de prodigios en todas partes. Y mira, pues en cada parte hay maravillas como las que hemos visto en la morada, el campo y el lugar de exhibición, solo que ambas son distintas en cuanto a la hechura y la forma; sin embargo fíjate bien en esto, pues en esas moradas que no tienen estabilidad, y los campos que no tienen continuidad y los lugares de exhibición que no tienen permanencia hay ordenaciones de una sabiduría espléndida, alusiones de una providencia manifiesta, señales de una justicia elevada y frutos de una misericordia extensa que indican que todo aquel que no esté desprovisto de visión interna percibe con certeza que no es posible ni se concibe una sabiduría mayor que Su sabiduría, una providencia mejor que Su providencia, una misericordia más extensa que Su misericordia y una justicia más excelsa que Su justicia.
Y si no hay en el círculo de Su reino residencias permanentes, lugares elevados, posiciones estables, moradas permanentes, habitantes residentes y súbditos felices como concibes, es sabido que este reino que no tiene permanencia no será lugar de manifestación de las verdades de esta sabiduría, providencia, misericordia y justicia. Y si no existe en otro lugar que sea lugar de manifestación de ella, entonces se hará necesario negar esta sabiduría que está ante nuestros ojos y negar esta providencia que atestiguamos y negar esta misericordia que vemos y negar esta justicia cuyos signos e indicaciones muy fuertes atestiguamos. Y ello por una estupidez tan grande como negar el sol cuando contemplamos la luz del sol en pleno día. Y es preciso también aceptar que el que lleva a cabo estos procedimientos sabios, hechos generosos y bondades compasivas es uno que juega sin sentido y un injusto engañador. ¡Lejos está de eso, muy lejos! Y esto no es sino la transformación de las verdades en sus opuestos y la transformación de las verdades es un imposible que no es posible habiendo unanimidad entre toda la gente de intelecto, solo que los sofistas necios que niegan la existencia de todo están fuera.
Así pues, hay moradas que no son estas moradas y en ellas hay un gran tribunal y un lugar de justicia elevado y un lugar de honrar grandioso para que se muestre en ellos esta misericordia, esta sabiduría, esta providencia y esta justicia con claridad y nitidez.
IMAGEN DÉCIMO SEGUNDA
Ven y volvamos ahora ¡Oh compañero! Para encontrarnos con los jefes de estos grupos y sus oficiales. Y miremos sus equipos para ver si esos equipos han sido proporcionados para vivir en un periodo determinado en ese campo solamente o si han sido proporcionados para conseguir la felicidad de una vida prolongada en otro lugar. Y no podemos mirar a cada uno y a cada equipo, sin embargo miremos a la documentación de este oficial y a su registro a modo de ejemplo, de manera que hay en esta documentación el rango de oficial, su manutención, su función, sus obligaciones y el reglamento de sus movimientos. Y mira, pues este rango no es para unos pocos días sino que puede que sea concedido para un tiempo muy largo y ha sido escrito en tu documentación que tú tomarías este sustento del Tesoro Especial en tal fecha, y esa fecha viene después de muchos tiempos y después de que se cierre este campo. En cuanto a esta función no es según este campo temporal sino que ha sido concedida para obtener una felicidad permanente en la cercanía del Sultán. Y estas obligaciones no sirven para la vida en este hospedaje unos cuantos días sino que sirven para una vida prolongada y feliz y en verdad este reglamento aclara con total claridad que el dueño de la identidad es aspirante a otro lugar y procura otro mundo.
Y mira: en estos registros están definidas las responsabilidades y la forma de utilizar los instrumentos y los equipos, y si no hubiera un lugar elevado, permanente que no es este ámbito solo, este registro preciso y esta identidad verificada pasaría a no tener significado en absoluto y este oficial respetable, este general honrado y este jefe honorable caería al grado más bajo de toda la gente y sería más desgraciado, desesperado, humillado, necesitado, débil e infortunado que nadie. Así pues sigue esta analogía. Y cualquier cosa en la que te fijes atestigua que hay un mundo permanente después de este efímero.
¡Oh compañero!
Así pues, este reino temporal equivale a un sembrado y es un mercado y un lugar de entrenamiento y tras él vendrá un tribunal superior y una felicidad suprema. Y si niegas esto entonces te verás forzado a negar todas las instituciones en este reino incluso a negar el gobierno y será preciso desmentir la existencia de todas las disposiciones que tienen lugar y en ese momento se te llamará ser humano y dotado de conciencia y serás más estúpido que los sofistas.
Guárdate de pensar que las pruebas de la sustitución del reino se restringen a estas doce imágenes sino que hay un número ilimitado de signos e indicios de que este reino cambiante que carece de estabilidad se transformará en un reino estable sin cese y así mismo hay un número incontable de señales y signos de que estos habitantes serán tomados de este hospedaje temporal y serán llevados a la sede permanente de su sultanato.
Y ven especialmente, te explicaré también una evidencia más fuerte que la fuerza de las doce imágenes,
así pues ven y mira al noble enviado, dueño de las insignias elevadas que hemos visto en la isla antes, él va a transmitir un comunicado a las grandes multitudes que aparecen antes nosotros a lo lejos, vayamos pues y prestemos atención, atiende pues va a explicar a la muchedumbre el comunicado elevado del Sultán diciéndoles:
¡Preparaos! Pues vosotros iréis a otro reino que es eterno, y es un reino a cuyo lado este reino es como una prisión; y viajaréis a la sede del sultanato de nuestro Sultán y os convertiréis en manifestaciones de Su misericordia y Su bondad si obedecéis y prestáis atención a este comunicado convenientemente, pero si desobedecéis lo que escucháis seréis arrojados a prisiones espantosas.
Y hace recordar a los presentes con esta elocuencia y tú ves en esa gran elocuencia el sello del Sultán que no se puede imitar y todos perciben con certeza-excepto ciegos como tú-que ese enviado ilustre con las insignias elevadas es un transmisor digno de confianza de las órdenes del Sultán por el mero hecho de ver esas insignias.
Y cuán asombroso es. ¿Es posible que admita objeción la cuestión de la sustitución de este reino al que llama ese noble enviado con todas sus fuerzas y está contenida en el comunicado real elevado? No, no es posible eso en absoluto salvo que niegues todas las cosas y sucesos que ves.
Y ahora, ¡oh compañero! Tienes la palabra y puedes decir lo que quieras.
¿Qué puedo decir? ¿Acaso se puede decir algo después de esto?¿Acaso se puede decir algo que niegue al sol en pleno día? Todo lo que quiero decir es: La alabanza pertenece a Allah y sea para Él el agradecimiento infinitas veces, pues me he salvado del puño de las ilusiones y los deseos y me liberado del cautiverio del ego y la prisión eterna y he creído que hay una morada de felicidad junto a un Sultán Grandioso y nosotros estamos preparados para ella después de esta morada efímera turbulenta.
Y así se termina esta historia a modo de parábola que es una alusión al Resurgimiento y a la Otra Vida…
Y ahora pasamos, por la divina providencia, a la verdad elevada y explicamos a modo de introducción junto con doce verdades que se apoyan mutuamente en correspondencia con las doce imágenes precedentes.